Toshiba quiere recuperar a toda costa el liderazgo perdido en el mercado europeo de portátiles -en la actualidad ostenta el tercer lugar- y para ello cuenta con bazas como una tecnología de vanguardia con la movilidad como máxima, vestida con un sofisticado diseño, gracias a lo cual ha crecido un 40 por cuento en nuestro países. Así lo indica Willem Poterman, el máximo responsable de marketing de la división de sistemas informáticos de Toshiba en Europa, que en referencia a la tecnología empleada por la compañía nipona asegura que portátiles de nuestra competencia, como Compaq, incorporan nuestros componentes. Además, el responsable de marketing también apuntó que no hay ninguna empresa que coloque tanta tecnología en tan poco espacio.
Christian Schiller, director de gestión de innovación en la planta de Regensburg, apuntó que con la calidad sólo no tiene éxito una estrategia empresarial, es preciso optimizar el coste, la distribución y el servicio y todo esto se concreta en nuestra fábrica, bajo los preceptos de una correcta metodología y disciplina.
Con la filosofía de conseguir el acceso más rápido a la información para navegar por el conocimiento, Toshiba se emplea a fondo con el mercado inalámbrico, no sólo en el aspecto de los portátiles, sino también con la inminente llegada del Toshiba Pocket PC e570, cuyo coste aproximado rondará los 599 euros (cerca de 100.000 pesetas).
Pero Poterman no sólo quiso hacer énfasis en los portátiles -cuyo centro de producción en Europa se encuentra en Regensburg- cuando los ligaba a la tecnología sin hilos, sino que la oferta de Toshiba también cubre servidores -con el equipo Falcon- o el servidor de aplicaciones Dolphin2 -que se presentará en SIMO- y que puede conectarse en menos de una hora, además de pasarelas o puntos de acceso.
