Si hace tres años la Encuesta de Presupuestos Informáticos daba muestras de un panorama alentador, que marcaba una continuada tendencia al alza del sector de las Tecnologías de la Información, se ha producido desde entonces un cambio drástico de este panorama. Y no sólo si nos ceñimos al área tecnológica, ya que es fiel reflejo de una crisis, como bien gusta denominar a muchos analistas y firmas del sector, que ha impregnado de forma generalizada a los diferentes nichos de la industria, tanto mundial como nacional.
Es así como, tomando como referencia las previsiones presupuestarias de las empresas españolas, se ha pasado de estimaciones de crecimiento para 2000 del 17,1 por ciento (la mayor subida de los últimos diez años) a incrementos del 7,3 por ciento de cara al próximo año 2003 sobre el gasto de 2002.
Y si concretamos las cifras de años anteriores, se observa de forma precisa esta corriente que sigue un camino a la baja en la pasada investigación se estimó para 2002 un crecimiento sobre 2001 del 7,9 por ciento; mientras que en la anterior fue de un 14 por ciento para 2001 sobre 2000. Son datos que ilustran en todo caso un mercado de las Tecnologías de la Información en España que sigue siendo de crecimiento, aunque mucho más moderado que el detectado los últimos años, por lo que puede atisbarse de manera fehaciente una clara tendencia a la baja.
Ahora queda por ver la respuesta que tendrán las organizaciones de nuestro país durante el próximo año ante estas previsiones y sobre todo si la coyuntura económica global ayudará a estimular, por lo menos en parte, las estimaciones nada positivas al respecto marcadas por las diferentes investigaciones de mercado.
También es cierto que tras las fuertes inversiones realizadas durante los últimos años del pasado siglo, las compañías han comenzado a ser mucho más moderadas en sus gastos. Fueron años, influenciados por la llegada del euro y del año 2000, que determinaron en muchos aspectos las partidas destinadas a la renovación de los Sistemas de Información, lo que repercutió en que las empresas contaran con sistemas más maduros y estables. @L
A partir de entonces se han ido observando hechos puntuales que no han favorecido la llegada de nuevas inversiones, como el declive de las punto com, la caída de los valores bursátiles de las compañías tecnológicas, no haberse producido el despegue definitivo del negocio electrónico, o la poca consistencia que parece rodear al área de los servicios informáticos.
En cuanto a la distribución del presupuesto por segmentos de actividad, se observa que el hardware continúa soportando el peso principal de las inversiones, incluso con una ligera subida, por delante del área de software, que mantiene índices similares a 2002, servicios (con tendencia a la baja como se apuntaba anteriormente) y comunicaciones, área que continúa con un protagonismo estable en los últimos años (en torno al 15 por ciento).
Volviendo a la previsión de crecimiento para 2003, se confirma que el mayor incremento corresponderá al sector público (13,4 por ciento), quedando por delante del sector financiero (11,3 por ciento), Industria (4,7 por ciento), Servicios (1,9 por ciento) y Distribución, que será el único que invertirá menos en 2003 que en 2002 (bajará un 1,8 por ciento).
Son relevantes, por otro lado, los datos relativos a la Administración Pública, sector años atrás menos proclive a evolucionar en materia tecnológica, pero que en los últimos años ha dado un impulso continuado con objeto de mejorar la atención al ciudadano. Los proyectos ligados a la Administración se han visto favorecidos a su vez por Internet, que ha servido para impulsar lo que ya es toda una realidad en marcha, como es el e-Government.
En todo caso, sí conviene subrayar que el presupuesto en Tecnologías de la Información de 2003 crecerá con respecto al de 2002. Y es de este modo como habría que valorar el sector, con objeto de apartarse de los incrementos a los que estaba acostumbrado y que, en todo caso, han permitido situar a la empresa española a un nivel similar que sus homólogas de otros países industrializados. Habría que tener en cuenta, de acuerdo al estudio de CB Consulting, que el 41,3 por ciento de las compañías encuestadas manifiesta que incrementarán su inversión (el año pasado el porcentaje ascendía al 41,5 por ciento), el 34,4 por ciento lo mantendrá (27,3 por ciento en la investigación anterior) y un 24,3 por ciento lo reducirá (30 por ciento en la pasada edición).
