Según apunta el fabricante, sus equipos Altix 3000 son capaces de escalar, en una única imagen, hasta los 256 procesadores, lo que significa cuadruplicar la escalabilidad de la plataforma… y lo ha logrado en tan sólo 14 meses.
Las intenciones de SGI no quedan ahí y ya ha anunciado que trabaja para que a finales de año la escalabilidad se sitúe en los 512 procesadores, equiparando los ratios de la gama RISC/Irix Origin. Eso sí, los nuevos Itanium2 arrojan mayor rendimiento que los MIPS RISC de SGI y, por ello, la relación precio/rendimiento le favorece.
Con el anuncio, SGI se confirma como unos de los principales suministradores de equipamiento de alta computación, con clientes entre sus filas como la NASA. Precisamente esta agencia espacial contribuirá a alcanzar la meta de las 512 CPUs.
Además, las posibilidades se multiplican exponencialmente cuando se barajan configuraciones en cluster, superando el millar de procesadores aprovechando las bonanzas de la arquitectura NUMAflex del suministrador. Será en mayo cuando los cuatro equipos de 256 vías en cluster vean la luz.