Hace cinco años, Groupama Plus Ultra puso en marcha un proyecto de sistemas para soportar una estrategia de negocio basada en el crecimiento de la actividad.
La anterior arquitectura de proceso alrededor de una solución típicamente mainframe (AS/400, DB2, Cobol) no era, según José Luis Piédrola, director de la división de Sistemas Web, “la más adecuada para afrontar con éxito los proyectos de futuro”, y con esta premisa se decidió provocar un giro de ciento ochenta grados en la política de sistemas.
A partir de ese momento, se creó un nuevo sistema de información apoyado en plataformas de Microsoft, con una base de datos SQL Server 2000 sobre servidores Itanium 2 (ES 7000 de Unisys), en los que se soportan las nuevas aplicaciones de negocio generadas en un entorno totalmente Web. Una estrategia que, en palabras de Piédrola, “nos ha permitido mantener unos costes bajos de desarrollo y optimizar nuestra productividad; dicho de otra forma, mientras que en los últimos cinco años nuestro volumen de facturación se ha multiplicado por 5, la plantilla lo ha hecho por un factor de 1,5”.
En esta estrategia de cambio, el almacenamiento era un factor decisivo y por este motivo Groupama emprendió un proyecto para el suministro y puesta en marcha de una nueva solución centralizada de almacenamiento. Tras estudiar diversas soluciones propuestas por EMC, Hitachi y StorageTek, la entidad seleccionó los equipamientos de esta última por su “relación precio/rendimiento y por la experiencia positiva de la casa matriz en Francia con estas soluciones”.
Según el pliego de condiciones, la empresa requería la implantación de una solución consolidada y centralizada de almacenamiento bajo una arquitectura SAN, que optimizase su anterior arquitectura en esta área compuesta por un almacenamiento en disco sobre arquitectura SAN bajo una cabina MA8000 de Compaq, un almacenamiento en disco sobre arquitectura NAS con una cabina NetApp F740 que actuaba como servidor de ficheros para el entorno de gestión documental, y un almacenamiento secundario en cinta soportado en dos librerías.
Desde esta arquitectura, el nuevo objetivo de la empresa fue “mejorar sustancialmente el sistema de cara a obtener mejores prestaciones con la tecnología emergente en el mercado, con el fin de abarcar nuevos proyectos con un elevado nivel de prestaciones y de seguridad para los usuarios finales”.
Desde una perspectiva técnica, la entidad aseguradora adquirió un sistema basado en una arquitectura totalmente SAN, con funcionalidades de software de terceras copias (snapshot), con el objetivo de simplificar y garantizar en tiempo las operaciones diarias de backup. Así mismo, se ha integrado un sistema de almacenamiento en disco de segundo nivel, basado igualmente en una configuración SAN que da soporte al entorno de gestión documental y a los procesos de backup y recuperación intermedios con el sistema primario de discos. Todos los sistemas utilizados giran alrededor del software Veritas BackupExec 9.0, que es el utilizado en la actualidad.
Más en detalle, la solución de almacenamiento se estructura en los siguientes pilares: subsistema de disco StorageTek D240 con capacidad de 3 TB, un B220 del mismo proveedor con 3,5 TB y un sistema de conectividad SAN de 2 Gbit-FC Brocade.
Con esta solución de almacenamiento que, según Piédrola, “se ha convertido en el verdadero corazón de la arquitectura de sistemas”, Groupama ha cumplido uno de sus objetivos iniciales más importantes como es proporcionar continuidad a sus procesos, lo que se traduce en una “mayor satisfacción y confianza de los usuarios, con mejoras sensibles en los niveles de servicio y en los distintos entornos de actividad”.
Por supuesto, se ha logrado un mayor nivel de disponibilidad, velocidad de proceso y tolerancia a fallos para asegurar que la información esté disponible las 24 horas del día, mediante una arquitectura redundante, con mecanismos de recuperación automática ante fallo, diagnóstico remoto y posibilidad de cobertura en el servicio de mantenimiento de hasta 7×24.
También se ha conseguido la práctica desaparición de las ventanas de backup, que originan indisponibilidad o bloqueos en los sistemas de producción, facilitando de esta manera la puesta en marcha de los nuevos sistemas y tecnologías. Además, con la nueva arquitectura se crea el entorno idóneo para futuros proyectos de recuperación de desastres y de continuidad del servicio.
Por último, la nueva configuración centralizada de almacenamiento facilita la administración del cambio, bien sea por funcionalidad de las aplicaciones, estrategias tecnológicas, crecimiento del almacenamiento, o por el incremento del número de usuarios.
La duración del proyecto fue de 4 semanas, desde la fecha de aceptación del pedido hasta las pruebas de verificación y formación, pasando por el aprovisionamiento de productos, consultoría, instalación y configuración hardware y software.