Nortel Networks ha reconocido un retroceso en el nivel de sus ventas y unas pérdidas de 3.500 millones de dólares (alrededor de 660.000 millones de pesetas) en el tercer trimestre fiscal de 2001, al tiempo que ha asegurado que la demanda futura de sus herramientas de telecomunicaciones y conectividad resulta difícil de predecir, incluso en un momento en el que se empiezan a percibir signos de recuperación.
La firma canadiense, que ha visto como su negocio de equipamiento de telecomunicaciones se erosionaba a medida que caía la demanda de equipamiento por parte de los carriers, ha estimado sus pérdidas correspondientes al tercer trimestre de 2001 (cerrado el pasado día 30 de septiembre) en 3.470 millones de dólares (los ya citados 660.000 millones de pesetas), lo que supone unas pérdidas de 1,08 dólares por acción. Una cifra muy alejada de las pérdidas cosechadas por la firma sólo un año antes, momento en que se situaron en 586 millones de pesetas (110.000 millones de pesetas), o 17 centavos de dólar por título.
Frank Dunn, CFO de Nortel, ha señalado aunque creemos estar viendo venideras indicaciones de inversión en equipamiento por parte de los proveedores de servicios, todavía es difícil predecir, por lo que la misma fuente ha declinado realizar previsiones para el último trimestre del ejercicio o para el próximo año.
En el citado trimestre los ingresos han sido de 3.700 millones de dólares (más de 700.000 millones de pesetas), lo que supone un descenso de 6.700, lo que supone un crecimiento del 44 por ciento en relación con la cantidad obtenida en igual periodo de 2001.
