El proveedor de equipos de telecomunicaciones Nortel Networks sigue su particular travesía del desierto al anunciar unas pérdidas netas de 19.400 millones de dólares, y ello a pesar de que la compañía había puesto en funcionamiento una serie de medidas para reducir costes.
En el capítulo de ingresos, Nortel Networks cerró el trimestre con 4.610 millones de dólares de facturación, un 36 por ciento por debajo de los obtenidos en el mismo periodo del año anterior.
Además del reciente anuncio del despido de 10.000 empleados para finales del mes de septiembre -ya se ha deshecho de 23.000 trabajadores desde que comenzó la reestructuración-, la compañía anunció en un comunicado de prensa su intención de deshacer su negocio de soluciones de acceso a lo largo de los próximos 12 meses para centrarse en el área de productos de core o núcleo de la red.
John Roth, presidente de Nortel Networks, aunque reconoció su desencanto con los resultados obtenidos apuntó un cierto grado de optimismo al afirmar que estaba satisfecho con el progreso realizado para volver a la senda de la rentabilidad y se reafirmó en su convicción de haber tomado las medidas correctas.
