Al igual que otras muchas empresas del sector de las telecomunicaciones y TI, el operador de telefonía móvil Vodafone ha hecho pública su intención de reestructurar la compañía, para lo que prescindirá de los servicios de 650 trabajadores.
Los despidos, que se llevarán a cabo en el Reino Unido y que afectarán también al 10 por ciento de los cargos directivos, supondrán que la firma tenga que realizar un desembolso que ronda los 14 millones de libras en concepto de trámites e indemnizaciones. No obstante, se espera que los ahorros obtenidos a largo plazo sean cuantiosos.
El operador, que esperaba un incremento del nivel de consumidores de casi 2,5 millones durante el último trimestre del año, lo que supondría conseguir un crecimiento en su cuota de abonados de un 20 por ciento durante este año, ha tenido que rebajar sus previsiones con respecto al año anterior, ya que éstas llegaron al 56 por ciento.
A pesar de la caída en el número de abonados, Vodafone cuenta con 95 millones de clientes, situándose en el primer puesto del ranking de operadores móviles.
