La puesta en escena del nuevo procesador de Intel ofrece además a la industria una nueva vía para competir en el mercado hardware elevando la relación precio/rendimiento. Como primera de una línea de chips de gama alta, Itanium reta a los potenciales usuarios a su adopción y a transferir aplicaciones, o bien les hace esperar a la disponibilidad de hardware y software más extenso con el nuevo chip McKinley.
Pero de la mano del chip, Hewlett-Packard tiene previsto anunciar la próxima semana tres sistemas Itanium, incluyendo un servidor RX9610 de 16 vías. Este movimiento sigue al realizado por Dell con el PowerEdge 7150 de 4 procesadores, que afirma estará disponible a mediados de año. Sin embargo, los vendedores prefieren no desvelar el precio de sus sistemas hasta que estén en el mercado, aunque varios de ellos estiman que el precio de partida caerá en relación a los modelos actuales.
Y si bien IBM, HP y Compaq continuarán extendiendo sus procesadores propietarios RISC, podrían también complementar su oferta con desarrollos y soporte para Itanium. Sólo Sun Microsystems ha decidido no suministrar Itanium; y aunque dispone de 12.000 aplicaciones para la plataforma Sparc Solaris, no todas están disponibles para informática de 64 bits. Intel, por su parte, estima que Itanium dispone de unas 400 aplicaciones base y que éstas van al alza.
Itanium, de hecho, representa el principal rediseño de chips para Intel desde el procesador 386. Y, a diferencia del rediseño RISC de los procesadores de gama alta de 64 bits, la arquitectura exclusiva de Itanium, Explicitly Parallel Instruction Computing (EPIC), permite al chip trabajar 20 operaciones simultáneamente.
