La actividad de la Dirección General de Telecomunicaciones y Transportes (DGTT) de la Junta de Castilla y León (JCyL) está fundamentalmente ligada a la prestación de servicios de TI dirigidos a sus más de 13.000 usuarios finales y a los cerca de 2.500 edificios dependientes de la Junta, y repartidos por toda la geografía de la Comunidad Autónoma. En sus estrategias, por tanto, los recursos informáticos y de telecomunicaciones, no son más que herramientas aplicadas a la mejora de los procesos internos administrativos, con la seguridad de que ello redundará finalmente en la optimización de los servicios proporcionados a los casi 2,5 millones de habitantes de la región. En este sentido, como afirma Jesús Ignacio Sesé, director general de Telecomunicaciones y Transportes, ninguna de nuestras decisiones se toma desde un punto de vista tecnocrático, sino desde la perspectiva de mejorar la productividad de los puestos de trabajo.
Para conseguirlo, la Junta está sometiendo a sus infraestructuras de proceso y a sus estrategias de evolución tecnológica a una profunda transformación. Hace tres años, la DGTT inició un proyecto de TI con el objetivo de integrar cientos de sistemas de información y de bases de datos que se encontraban dispersas por los diferentes departamentos de la JCyL. Por otro lado, pero de manera convergente, a finales de este año, y si se cumplen todas las previsiones, la JCyL dispondrá de una nueva infraestructura de comunicaciones que la permitirá potenciar sus actuales proyectos de ventanilla única, telemedicina o teleeducación, entre otros. El resultado final de todo este movimiento tecnológico se fraguará en un nuevo modelo de funcionamiento basado en cambios económicos y humanos intensos y prolongados, asegura Sesé.
La implantación del nuevo modelo de sistemas de información corporativo está cubriendo las etapas habituales y obligatorias en el seno de la Administración. A la fase de análisis funcional siguió otra de cambios organizativos y de recursos humanos, cuyas consecuencias pueden analizarse desde criterios estrictamente presupuestarios desde que comenzó el proyecto de integración, en enero de 1998, hasta la actualidad, la DGTT ha pasado de gestionar unos pocos cientos de millones de pesetas, a algo más de la mitad del presupuesto total de TI de la JCyL, es decir, unos 2.700 millones de pesetas.
En estos últimos tres años, las decisiones a tomadas han sido muchas y en diferentes ámbitos. Desde un punto de vista funcional, se ha seguido un esquema de adquisición paulatina de competencias técnicas que ha permitido, entre otras cosas, la centralización de las compras de equipos y del servicio de soporte a usuarios; por otra parte, se ha realizado una larga negociación con los representantes de los trabajadores con el fin de facilitar la formación de los profesionales de TI necesarios (actualmente unos 180) y para elaborar los planes de crecimiento futuros que prevén, en tres años, un incremento de los recursos, hasta alcanzar las 460 personas. Además, todos los procesos administrativos involucrados en el esquema de integración se han sometido a una reingeniería con el fin de adaptarlos a los nuevos objetivos y, por último, también se han tomado decisiones importantes respecto de los estándares tecnológicos a utilizar por el conjunto de la JCyL.
Como resultado de todas estas actuaciones, Jesús Ignacio Sesé afirma que la evolución seguida ha alcanzado proporciones gigantescas, tanto por la cantidad de usuarios, como por el número de sistemas involucrados y hablamos de cerca de 13.000 puestos de trabajo y más de trescientos servidores repartidos geográficamente. Unos crecimientos que deben ser correctamente gestionados si se desea contar con una instalación medianamente viable.
Para conseguirlo, la DGTT ha tomado algunas decisiones tecnológicas que afectan a los entornos operativos, ofimáticos, de desarrollo, de bases de datos y de gestión. El vínculo de todas estas políticas pasa por la homogeneización de plataformas en la medida de lo posible, con el fin de reducir los problemas derivados del mantenimiento y soporte. Por esta vía, el sistema operativo encargado de gestionar sistemas de información con al menos 200 usuarios concurrentes es Unix, mientras que Windows NT se responsabiliza de la gestión de entornos más reducidos de aplicación. En ambos casos, las plataformas sobre las que se está trabajando son de Sun y Compaq, un criterio que se ha mantenido hasta la fecha, con la excepción de unos cuantos servidores de Hewlett-Packard.
Otra de las decisiones tecnológicas importantes se ha centrado en la separación de los entornos de proceso y de almacenamiento, un factor decisivo para el responsable tecnológico conforme hemos ido creciendo, la gestión de copias de seguridad se ha complicado sobremanera y, por otra parte, se hace cada vez más necesario asegurar la disponibilidad de espacio a los usuarios. Para mejorar en ambos aspectos, lo mejor es separar los sistemas utilizando las tecnologías de última generación
Los sistemas de bases de datos y los entornos de desarrollo también han sido objeto de un proceso integrador, para convertir a Oracle y sus herramientas en la verdadera protagonista de la instalación y, quizá, en uno de los actores principales de la nueva apuesta tecnológica por la web.
Mientras que se implantan estas nuevas herramientas, las capacidades de control se han convertido en una prioridad. La Comunidad de Castilla y León es la segunda más extensa de España y, por tanto, la necesidad de centralizar la gestión de alarmas, incidencias, inventarios, distribución de software, infraestructuras de red, bases de datos y sistemas, es absolutamente perentoria y exigente de soluciones.
La DGTT se ha esforzado en la tarea de seleccionar las herramientas que le permita anticiparse a los riesgos y gestionar las cargas de trabajo. Entre las que se encuentran a pleno rendimiento están Patrol, de BMC, Remedy y HP OpenView, aunque los responsables tecnológicos están buscando otras soluciones como, por ejemplo, para el control de inventarios.
El próximo mes de mayo, la JCyL hará público un concurso para seleccionar, más que a un operador, el servicio de voz y datos capaz de suministrar los rendimientos y capacidades requeridas por los nuevos servicios internos y de cada al ciudadano. Un proyecto de red corporativa en régimen de outsourcing que definirá la red corporativa de telecomunicaciones de voz y datos capaz de aportar el mejor servicio a los 2.500 edificios de la institución, a sus 13.000 puntos de red y, por qué no, a los ciudadanos castellano-leoneses en virtud de las inversiones que necesitará realizar el operador u operadores ganadores para cubrir el servicio una idea de beneficio social importante en una Comunidad Autónoma con cerca de 2.250 municipios, de los cuales sólo 14 superan los 20.000 habitantes y la inmensa mayoría no pasa de los 2.000
Según las condiciones del pliego, ya redactado desde el punto de vista técnico, el objetivo es constituir una red independiente de voz y datos que sustituya a la actual basada en Ibercom y líneas punto a punto. En términos de funcionamiento, la red estará soportada en líneas frame relay y el operador tendrá la completa responsabilidad del servicio hasta el router del cliente. Si hemos optado por una solución de outsourcing es porque nos queremos dedicar a lo que sabemos y evidentemente, al ritmo de cambio que está siguiendo el mercado y las tecnologías de telecomunicaciones, sería muy difícil convertirnos en expertos. No queremos tener esta preocupación, pero si disponer de las capacidades más altas a los mejores precios para satisfacer los nuevos servicios que demandan los ciudadanos
Los nuevos anchos de banda previstos multiplican por 2 (ó 3, según los casos) las actuales capacidades, lo que permitirá incrementar el ritmo de integración de los sistemas de información y optimizar algunos servicios públicos que ya se ofrecen actualmente el proyecto de ventanilla única de la Junta sufrirá sin duda un fuerte espaldarazo, pero también los de telemedicina y teleeducación; proyectos en los que realmente esperamos materializar todo el esfuerzo desarrollado en los últimos años.
