Buena parte de las empresas que conforman la industria de las radiocomunicaciones que desarrolla su actividad en suelo español está molesta. El motivo de su malestar es la adopción por parte del Ministerio del Interior de una tecnología de trunking digital (concretamente de Tetrapol)
que, según los denunciantes, no sigue las recomendaciones del ETSI (que ha desarrollado Tetra), ya que es propietaria de Matra, está obsoleta y es más cara que está última.
Todo empezó cuando el Ministerio del Interior convocó, hace ya más de un año, un concurso público para la adjudicación de un proyecto de implantación del servicio de trunking digital que, conocido como Sirde, habría de forzar la modernización (digitalización) de las radiocomunicaciones de la Policía Nacional y Guardía Civil, en un principio, para más tarde alcanzar a otros cuerpos de seguridad del Estado tales como los Bomberos o Protección Civil. Se trata de un contrato valorado en alrededor de 31.000 millones de pesetas.
Al citado concurso se presentaron operadoras como Telefónica y Airtel, apoyándose en Motorola o Nokia como suministradores de la infraestructura Tetra, que hoy por hoy está considerado como un estándar europeo, y es utilizado por los cuerpos de seguridad de países como Reino Unido, Italia o Portugal, e impulsado por el ETSI (el instituto de normalización europeo de telecomunicaciones), y también Retevisión, sostenido por la tecnología Tetrapol del fabricante francés Matra. Sin embargo, el Ministerio declaró desierto el concurso y no volvió a pronunciarse en torno al asunto durante meses. Según ponen de manifiesto distintas fuentes, hace sólo un par de meses, Matra ha iniciado los trabajos de implementación de las infraestructuras necesarias para implantar su norma Tetrapol en los citados cuerpos del Estado. Una actuación que, según los implicados,
no ha trascendido a la opinión pública.
Aún a sabiendas de que la actuación del Ministerio del Interior es absolutamente legal (ya que la legislación prevé que en caso de que un concurso público quede desierto al órgano afectado le asiste el Derecho de negociar con las partes), los afectados no ocultan su malestar, indicando que se va a perder una gran oportunidad de alineación a los estándares que rigen en Europa en este campo concreto de la tecnología como reconoce Manuel Torres, director general del Grupo de Radiocomunicaciones (CGISS) de Motorola en España. Otro de los afectados Roberto Sanz, responsable de Trunking en Nokia, indica, por su parte, parece una locura apostar por una tecnología obsoleta y cara, mientras que fuentes de Teltronic han asegurado, reconociendo que no se ha vulnerado la legalidad vigente, que como fabricantes de equipamiento Tetra no entienden ¿qué razones económicas o tecnológicas han llevado al Ministerio que encabeza Jaime Mayor Oreja a decantarse por Tetrapol?, ya que es una tecnología propietaria y excesivamente cara, frente a Tetra que es un estándar europeo apoyado por distintas compañías de calado internacional.
En definitiva, los fabricantes sostenedores de Tetra fundamentan su indignación en razones técnicas tales como que Tetra utiliza un método de acceso al canal TDMA (acceso por división de tiempo), lo que permite multiplicar por cuatro la velocidad (que puede llegar a situarse en 28.8 Kbps), además de garantizar la compatibilidad con los sistemas utilizados en terceros países y funcionar tanto como teléfono como radio. Ya desde la perspectiva económica, los implicados arguyen que Tetra resulta hasta tres veces más barato que Tetrapol. En contra de la norma propietaria de Matra, los expertos esgrimen que no es estándar, que hace uso de FDMA (acceso por división de frecuencia) y que sólo funciona como radio.
Este semanario trató de contactar con el responsable de Trunking en Matra pero no obtuvo respuesta favorable. El Ministerio de Interior, por su parte, no hace declaraciones al respecto.
