Deloitte Touche Tohmatsu ha hecho público que, después del fallido intento de separación de sus brazos auditor y consultor a principios de este año en una operación de management buy out, no considerará por más tiempo la venta de su división de consultoría y servicios de TI. Parece ser que compañías como HP o Accenture se postulaban las más interesadas con hacerse con el brazo consultor de Deloitte, la única de las cinco grandes empresas consultoras – junto con PwC, Cap Gemini, KPMG, Accenture- que todavía no ha segregado sus operaciones de consultoría y auditoría, una estrategia en la que la firma ha estado implicada durante los dos últimos años. Descartada la separación, a principios de este mes la compañía ha anunciado que todas sus marcas (Deloitte Touche Tohmatsu, Deloitte Touche y Deloitte Consulting) pasarán ser conocidas como Deloitte, en un intento de ofrecer un alto valor a la organización. El mayor problema de esta integración parece radicar en que Deloitte no podrá atender los requerimientos de consultoría de las firmas que audita, lo que significa que ha de excluir al 20 por ciento de sus mejores clientes.
Aunque la compañía no ofrece datos sobre sus ingresos, los analistas estiman que su facturación para 2003, superará en un 20 por ciento a la alcanzada en el año previo, pasando de 12.500 millones de dólares a 15.100 millones de la misma moneda.
