El desafío del ADSL

Isaac Alegre, directivo de Nortel Networks, opina que el ADSL no se ha explicado bien a la sociedad y que los profesionales no han sabido transmitir sus implicaciones.

Publicado el 20 Mar 2001

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La revolución informática de los últimos veinte años ha creado una sociedad digital que se alimenta de la información que ella misma crea. En una primera ola el sector productivo es el primer beneficiario, aumentando su eficiencia y productividad gracias al intercambio casi inmediato de información a través de las primeras generaciones de redes de datos (SNA, X-25, frame-relay). Aplicaciones como el correo electrónico y el EDI comienzan a relegar a segundos planos equipos de oficina como el fax y la fotocopiadora, omnipresentes hasta ese momento.

La segunda ola se inicia a mediados de los 90 con la Internet, y esta vez el ciudadano es el mayor beneficiario, convirtiéndose finalmente en miembro de pleno derecho de la sociedad digital.

La tercera ola ya está en marcha, es la revolución del acceso, y tiene nombre propio ADSL.

La tecnología ADSL posibilita que utilizando el bucle de abonado, es decir, línea telefónica presente en cada uno de nuestros hogares, podamos descargar información de la red a una velocidad tres ordenes de magnitud mayor que la actual (8 Mbps) y enviemos nuestros datos a la red a velocidades diez veces superiores a las actuales (500 kbs), y ello sin dejar de recibir o enviar llamadas de voz tradicionales.

En España existen 19 millones de líneas telefónicas activas que cubren la práctica totalidad de los hogares del país. Han transcurridos cien años y se ha invertido ingentes sumas de capital en cavar y mantener los millones de kilómetros de zanjas y acometidas requeridas por el servicio telefónico. La nueva ola, la revolución del acceso, va a capitalizar sobre la infraestructura presente para que el conjunto de los hogares y empresas españoles puedan disfrutar de los nuevos servicios multimedia que demanda la sociedad y abandera la nueva economía.

El ADSL proporciona tres ventajas claras para el usuario acceso de alta velocidad a internet, conexión permanente al proveedor de servicios y reutilización del bucle de abonado evitando instalar nuevos cables y consiguientes obras.
Formalmente hablando el ADSL es una tecnología de acceso a redes de datos. El acceso se realiza mediante línea de abonado digital y asimétrica. Esto es, mediante el bucle de abonado o línea de teléfono y con velocidades de transmisión y recepción diferenciadas (mucho mayor la velocidad de recepción que la de transmisión).

El ADSL implica a dos protagonistas principales el modem ADSL en casa del usuario y el DSLAM en la central local de conmutación – allí donde finaliza nuestra línea de teléfono. Los equipos de comunicaciones DSLAM son el estado del arte en procesado digital de señal. El DSLAM tiene la capacidad de filtrar ruidos y reconstruir la débil señal que llega al extremo de la línea cuando se transmite desde el modem ADSL una señal de tan alta frecuencia (gran velocidad). Además el DSLAM toma los datos del enrutador de datos, y los convierte en una señal analógica que amplifica para que pueda ser transmitida sobre un medio físico que no es el más idóneo, y que debe ser recibida por el modem ADSL en el PC o Set Top Box del usuario.

Existen dos factores críticos a la hora de calificar una línea de teléfono como apta para transmisión de datos a alta velocidad, y por lo tanto recibir el servicio ADSL la longitud del par – distancia desde el domicilio hasta la central local – y el propio estado de la línea, que puede haber sufrido deterioro físico o encontrarse plegada o atrapada en algún intersticio en el tramo dentro del edificio o en casa del usuario.
Aquellos operadores que entren en el juego del ADSL pueden convertirse en proveedores de servicio integral. A través del par físico, y operando redes de nueva generación, podrá ofrecer a sus clientes servicios multimedia voz, datos, acceso a Internet, comercio electrónico, y lo que es todavía más atractivo, televisión interactiva.

El concepto de una televisión interactiva difundida sobre una red de datos y entregada al cliente mediante conexión ADSL de alta velocidad ya es una realidad técnica. El usuario sólo precisa un Set Top Box o decodificador sobre su televisor, que además cumple funciones de un sencillo ordenador doméstico.

Con la última oleada de programas de TV hemos comprobado todos que un contenido diseñado para la participación del espectador desde su hogar genera una respuesta positiva por su parte. Todavía la participación – realimentación – tiene lugar con medios como el teléfono, correo electrónico, chats, etc., todos ellos mecanismos independientes y desconectados del propio programa, pero en un día cada vez más cercano el usuario interactuará a través del mismo medio sobre el que recibirá la señal de TV el descodificador o Set Top Box. Será preciso sin embargo que las productoras creen contenidos en nuevo formato, donde se mezclará la señal audiovisual con acciones y respuestas soportadas por programas informáticos. Estos programas se ejecutarán en el Set Top Box del usuario, y permitirán una interacción en tiempo real. Llegado a este punto, se requerirá alianzas estratégicas entre las compañías de Media y los desarrolladores de aplicaciones informáticas.
El bucle de abonado o lo que es lo mismo, línea de teléfono, es el medio físico de acceso a la nueva Internet. Los avances técnicos han convertido el par en un medio de banda ancha, y ya está ahí, instalado y a disposición de cualquier operador. La liberalización del bucle implica que cualquier proveedor de servicios tiene derecho a alquilar a telefónica el par. Dentro del conjunto de inversiones en infraestructura para construir una red de banda ancha, el último kilómetro es la partida más importante. Si esta problemática se resuelve alquilando el par a Telefónica por un precio regulado de 1.200 ptas mensuales, que se abona conforme se capta al nuevo cliente, los proveedores de servicios ya pueden desplegar servicios multimedia en tiempos muy cortos. Telefónica actualmente da servicio ADSL a 50.000 líneas, con una previsión de 300.000 a final de 2001 y un millón a final de 2002. Actualmente el servicio se restringe a acceso de alta velocidad a Internet, pero en breve tendremos ocasión de asistir al nacimiento de servicios multimedia que todavía no podemos imaginar.

@F Isaac Alegre. Director de Operaciones Estratégicas de la cuenta de Telefónica de Nortel Networks

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Redacción Computing

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