Conscientes de esta realidad y con el impulso de una tendencia estrechamente relacionada con la consolidación del e-business, que se traduce en el aumento creciente, tanto de las infraestructuras y de las aplicaciones que se apoyan en éstas como del número de canales de acceso y de usuarios potenciales, las organizaciones se han dado cuenta de las grandes ventajas que aporta la utilización de una solución específica para llevar a cabo los procesos de monitorización y gestión de sistemas más allá de las funcionalidades propias que para el desarrollo de estas tareas incorporan tanto las infraestructuras como las aplicaciones en sí mismas. Por este motivo y como se recoge en un estudio de IDC, el mercado global de soluciones de software para la gestin del rendimiento y la disponibilidad alcanzó en 2001 un volumen total de 3.100 millones de dólares y la misma consultora pronostica para este segmento un crecimiento del 58 por ciento hasta significar, en 2006, una cifra de negocio de 4.900 millones de dólares. Tres son los factores fundamentales que, según IDC, impulsarán el crecimiento de este mercado; en primer lugar destaca la conversión del acceso y la capacitación web en el estándar de facto en relación con las aplicaciones, lo que conlleva un aumento de la importancia de la gestin de la experiencia del usuario final en términos de rendimiento, disponibilidad y respuesta respecto a los objetivos de nivel de servicio fijados; en segundo lugar la existencia de un número, cada vez mayor, de aplicaciones en producción basadas en plataformas J2EE, especialmente WebSphere y WebLogic, así como, a más largo plazo, en .Net, que requieren y requerirán un software especfico para la gestin de su rendimiento y disponibilidad; y en último lugar y aunque aún pendiente de su desplegue final, la emergencia de nuevas necesidades de gestión con simultaneidad a la expansión y consolidación de los dispositivos móviles e inalámbricos.
Desde el punto de vista de los proveedores y si bien es cierto que su facturación en este ámbito experimentó un claro descenso en 2001 con respecto a 2000, debido especialmente a la reducción de los presupuestos en TI provocada por la crisis económica, BMC Software, Computer Associates, IBM, Hewlett-Packard y Candle, por este orden, se reparten el grueso de este mercado, en el que compiten numerosas empresas con soluciones quizás no tan conocidas como las de los grandes, pero no por ello menos avanzadas.
Lo cierto es que las soluciones para la gestión de sistemas pueden jugar un papel fundamental a la hora de reducir la complejidad y, en consecuencia, disminuir los costes asociados al mantenimiento y la operativa de infraestructuras, sistemas y aplicaciones TIC, pero no es menos cierto que dichas soluciones han de contar con ciertos atributos esenciales si queremos que su implementacin conduzca al objetivo fijado simplificar el control y añadir eficacia a la gestión. En este sentido la consultora Aberdeen apunta las tres caractersticas clave a tener en cuenta antes de decantarse por una solución determinada.
En primer lugar Aberdeen señala que una solución de gestión efectiva ha de tener capacidad para cubrir todo el amplio abanico de entornos heterogéneos existentes, desde los web y cliente/servidor hasta los mainframe, ya que cuando la trastienda de un front-end web es en última instancia una aplicación mainframe, ese híbrido ha de poder gestionarse como un todo frente a una alternativa que consistira en una visión fragmentada e ineficiente que sólo añadiría complejidad a la ecuación.
En segundo lugar Aberdeen asocia a una solución de gestión avanzada la capacidad para ofrecer una visión integral que abarca desde el nivel más alto hasta el más bajo tanto de los recursos TI como de los procesos de negocio que soportan; y es que mientras el acercamiento más elevado proporciona una visión clara de los objetivos de disponibilidad de cara al usuario final y de los objetivos de rendimiento de cara al negocio, al tiempo que facilita la capacidad para verificar y comparar el rendimiento y la disponibilidad real con respecto a los objetivos marcados, el acercamiento de base permite a los responsables de TI gestionar la tecnología a un nivel granular en función de rol que juega cada recurso respecto a los procesos y objetivos de negocio.
Y, en tercer lugar, Aberdeen subraya las capacidades de proactividad y predicción, que resultan fundamentales a la hora de evitar problemas antes de que causen consecuencias negativas irreversibles. En este último punto también insiste la firma analista Hurwitz Group, que insiste en un reciente informe en que ya es hora de que el software de gestión vaya más allá de la tradicional monitorización, que informe de problemas y que se ponga en marcha antes de que en los iconos del mapa de la red se encienda la luz roja, porque el mercado necesita soluciones que ofrezcan de forma automatizada diagnósticos y resolución a los problemas. Es aquí donde se enmarcan las herramientas para la automatización de eventos, que posibilitan una respuesta automática por parte de los sistemas ante sucesos inesperados en el funcionamiento de los sistemas y las aplicaciones; un emergente nicho de mercado en el que se incluyen las consolas de automatización, las aplicaciones para la gestión global de eventos y los motores de activación de eventos y que, según los últimos datos de IDC, supuso en 2001 un volumen de negocio de 864 millones de dólares, que se prevé crezca a un ratio anual del 9,7 por ciento de aquí a 2006 hasta llegar a significar 1.400 millones de dólares.
La definición de una estrategia clara con anterioridad al despliegue de una solución de gestión de sistemas se revela como la clave para no caer en una trampa que puede traducirse en una enfermedad cuando lo que se busca es un remedio a la creciente complejidad que caracteriza a los entornos TIC. En este sentido y dado que en la actualidad para muchas organizaciones las únicas inversiones viables en TI son aquellas tendentes a la consecución de una reduccin efectiva de los costes a través de la maximización de las infraestructuras existentes, las soluciones de monitorización y gestión se perfilan como el camino más acertado para optimizar los recursos con los que ya cuenta la organización, teniendo en cuenta su potencial para reducir el coste total de la propiedad, al tiempo que abren nuevas posibilidades en el alineamiento de tecnología y negocio.