El procesador, cuyo lanzamiento se prevé para el segundo trimestre del año que viene, ya es un viejo conocido de la industria por cuanto se ha escrito al respecto.
Sin embargo, durante este evento los asistentes no sólo han comprobado los cambios en la arquitectura de los chips sino que han tenido la oportunidad de asistir a una demostración en directo de sus bonanzas, con tecnología SMT (Simultaneous Multithreading) incluida.
Otras de las novedades incorporadas al procesador son sus prestaciones de gestión de la potencia, gracias a la cual se posibilita un menor consumo de electricidad y, consecuentemente, menor generación de calor.
No obstante, la noticia se ha visto un tanto eclipsada con el anuncio del despido de 600 trabajadores de la división de producción de chips debido a las pérdidas económicas en que incurría. De hecho, en el segundo trimestre del año las pérdidas se situaron en 110 millones de dólares y, al cierre de este año, se esperan números rojos para esta división.
