Con este objetivo y enmarcada en el Convenio Específico de Colaboración firmado el 2 de marzo de 2000, tanto el Ministerio de Ciencia y Tecnología como las Cámaras de Comercio, pusieron en marcha una iniciativa conjunta denominada Prince XXI tendente a impulsar la adaptación de la empresas, especialmente las pymes a los nuevos usos empresariales de Internet, con especial hincapié en el comercio electrónico.
El Programa Prince XXI contempla diferentes actuaciones, entre las que se incluye la realización de un estudio sobre la adaptación de la empresa industrial española a la Sociedad de la Información, a partir de cuyos resultados y sin olvidar que este segmento está menos avanzado que otros sectores como el de los servicios, es posible extraer un dibujo de la actual situación de la empresa española en relación al e-business.
Con respecto al equipamiento de la empresa industrial española, el estudio refleja que un 92,42 por ciento de las empresas con menos de 50 empleados dispone de ordenadores para el desarrollo de sus actividades. Esta cifra disminuye hasta el 78,64 por ciento tratándose de teléfonos móviles y hasta el 18,13 por ciento se hablamos de ordenadores portátiles.
Ateniéndose a la informatización de las distintas áreas se observa que la gran mayoría de estas empresas ha informatizado las funciones administrativas (84,93 por ciento), así como las de ventas (81,36 por ciento) y compras (74,90 por ciento); algo más de la mitad de las empresas cuenta con sistemas informáticos para las funciones de producción y almacén, menos de un tercio las de marketing y RRHH, y un escaso 7,09 por ciento ha informatizado los servicios post-venta.
En cuanto al uso de Internet para los negocios, el estudio constata que algo más de dos tercios de los directivos de las pymes industriales dispone de acceso a la Red y menos de la mitad de las empresas, 48,64 por ciento, proporcionan acceso a sus empleados, porcentajes que de algún modo explican que sólo el 57,73 por ciento de estas empresas utiliza el correo electrónico para asuntos de negocio. Los resultados también indican que, pese a que algo más de una de cada cuatro empresas dispone de una página web, solamente un 2,98 por ciento de los encuestados afirma tener una tienda virtual.
En las relaciones con proveedores y clientes, es mucho más habitual formalizar los pedidos a través de Internet que realizar pagos. Mientras un 37,07 por ciento de las empresas admite pedidos de clientes y un 29,13 por ciento realiza pedidos a proveedores a través de la Red, sólo un 15,76 por ciento y un 11,75 por ciento realiza pagos electrónicos a sus proveedores y admite pagos electrónicos de sus clientes, respectivamente.
Con respecto a la utilización de servicios de Internet, más de la mitad de las empresas utilizan servicios bancarios on line, una cuarta parte utiliza la Red para buscar información de interés empresarial y casi una quinta parte están suscritas a grupos de noticias. Los servicios de bolsa, RRHH y videoconferencia son, por el contrario, los menos utilizados. Finalmente, cabe señalar que sólo algo más de una cuarta parte de las empresas hace uso de alguno de los sistemas de autenticación, identificación y seguridad en la Red a la hora de realizar transacciones electrónicas.
Los datos anteriores dan una idea del carácter incipiente del e-business entre la pyme española y, a la vista de los resultados recogidos en el último estudio realizado por la Asociación Española de Comercio Electrónico (AECE), se hace patente que todavía queda mucho por camino por recorrer. Según el estudio de la AECE, sólo un 24 por ciento del universo de empresas españolas que ofrecen sus productos o servicios al consumidor final, es decir 203.000 compañías, dispone de una página web en Internet. De ese discreto 24 por ciento, sólo un 13,6 por ciento realiza ventas de sus productos o servicios a través de Internet, lo que supone un total de 27.662 empresas, quedándose reducidas las funcionalidades de Internet a hacer publicidad (61,1 por ciento), ofrecer información (50,8 por ciento) y captar clientes (22,4 por ciento.
La totalidad de las 56.587 empresas españolas que ya disponen de una página web, manifiestan su intención de vender a través de ese canal en un futuro próximo, mientras que el 34,7 por ciento de las compañías españolas que todavía no cuenta con una página web, afirman no contemplar esa posibilidad, bien porque consideran que su producto es inadecuado para el canal (34,7 por ciento) o bien porque estiman que no tienen necesidad de hacerlo (23 por ciento). Sin embargo, de las 232.520 empresas que no tienen página web, el 36,1 por ciento tiene pensado vender sus productos y/o servicios a través de la Red, lo que podría convertir, a corto o medio plazo, la cifra de empresas españolas con presencia en Internet en cerca de 300.000.
