La decisión adoptada por la Corte Suprema de EEUU se produce a pesar de que la compañía fundada por Bill Gates había solicitado la anulación del fallo de la Corte de Apelaciones norteamericana, que ratificaba la sentencia de una corte de Primera Instancia, la cual encontró a la firma culpable de atentar contra las leyes antimonopolio.
La magistrada encargada del caso, Colleen Kollar-Kotelly, debe determinar las sanciones que impondrá contra Microsoft. No obstante, la juez tendrá que escuchar las negociaciones a las que han llegado la compañía y el Gobierno, tras plantearles en su día tal posibilidad y, en caso de no haber encontrado ninguna solución, deberán proponer en conjunto el nombre de un mediador.
Por otro lado, la UE podría considerar la posibilidad de multar a la firma con 2.740 millones de euros (2.500 millones de dólares) si el Grupo no retira ciertos elementos de su nuevo sistema Windows XP. En este sentido, se acusa a Microsoft de beneficiarse de su dominio sobre los sistemas de explotación para entrar en el mercado de programas de redes para empresas y para Internet, según un documento confidencial de la Comisión.
Asimismo, Bruselas acusa a Microsoft de querer tener un monopolio del mercado de programas de sonido y vídeo para Internet. Por su parte, un portavoz de la compañía ha señalado que el Grupo no ha violado las leyes antitrust europeas y participa plenamente en la investigación de la Comisión Europea