Después de doce años de actividad en España bajo el nombre de BT Telecomunicaciones y coincidiendo con la finalización del proceso de integración de la filial española de BT en Ignite (unidad paneuropea centrada en la dispensación de servicios de voz, datos (en el que poseen una cuota de mercado del 13 por ciento), conectividad sobre redes IP…), los directivos de la operadora han hecho público el cambio de denominación de la firma, a partir del pasado día 2 de octubre, por el de BT Ignite España.
Creada en julio de 2000 como parte del nuevo enfoque estratégico de BT, BT Ignite, que tiene presencia directa en 7 países europeos, genera actualmente 5.732 millones de euros (prácticamente un billón de pesetas), cuenta con 18.000 empleados y dispone de una red paneuropea de 54.000 kilómetros, de los cuales 11.000 kilómetros corresponden al tramo español. La operadora británica cuenta con otros dos pilares mmo2 (móviles) y BT Group (BT Retail, BTopenworld, BT Wholesale y Concert).
Con el foco puesto, según Roberto de Diego, presidente mundial de Ventas y Servicio de BT Ignite, en multinacionales, pymes, gobiernos, ISPs y operadores con licencia, BT Ignite, (que ha asumido nueve negocios anteriores Soluciones, Syntegra, UK Data, BT Tel, BT Bélgica, Viag Interkom, Telfort, Esat y Telenordia), realiza el 60 por ciento de su facturación a partir de la dispensación de servicios de valor añadido.
De Diego, que asegura que la reestructuración de BT emprendida hace algo más de un año no ha supuesto cambio organizativo alguno en BT España,
indicó que la compañía invertirá 168 millones de euros (28.000 millones de pesetas) en la mejora de sus servicios, en acceso y en la infraestructura que soporta el negocio preexistente. Respecto al móvil, el directivo señaló que para entrar en este campo habría que disponer de masa crítica, aunque no descartan la posibilidad de solicitar una licencia para revender servicios móviles.
En calidad de director general de BT Ignite España y vicepresidente de Ventas y Servicio de BT Ignite para el Sur de Europa, Luis Álvarez, comentó que más de 63.000 empresas españolas son clientes de la firma y que cuentan con 1,5 millones de clientes Internet a través de Arrakis.
El directivo señaló finalmente que la facturación de la antigua BT Telecomunicaciones en 2000 fue de 145 millones de euros (alrededor de 24.200 millones de pesetas) y que de cara al cierre de este ejercicio esperan crecer por encima del doble del mercado, lo que supondría alrededor del 20 por ciento hasta llegar a 174 millones de euros (29.000 millones de pesetas). En relación con ciertos rumores que apuntaban la venta de Arrakis, el directivo aseguró que no existe intención, pero que no despreciarían una buena oferta.
