El 64 por ciento de los Responsables espaoles de la Direccin Informtica (RDI) sealan que su compaa reinvierte menos del 5 por ciento de su resultado de explotacin en tecnologa, el 27 por ciento considera que ese porcentaje de inversin se sita entre el 5 y el 10 por ciento, y el 9 por ciento lo sita entre el 10 y el 15 por ciento. El dato, uno de los muchos que se desprende del estudio Switched on Across Europe, realizado anualmente por iniciativa de la empresa especializada en servicios de TI y disponibilidad de negocio, Synstar, revela una de las muchas dificultades que afrontan los responsables de sistemas de las empresas espaolas y que parece ms aguda en nuestro pas, teniendo en cuenta que esos porcentajes en el conjunto europeo (el trabajo se ha realizado en Espaa, Alemania, Blgica, Irlanda, Francia, Holanda y Reino Unido) se sitan en un 47, 38 y 15 por ciento, respectivamente.
Sin embargo y a tenor de los resultados del mismo estudio, los RDIs han ganado peso a nivel estratgico como lo pone de manifiesto el hecho de que el 61 por ciento de los RDIs europeos (el 48 por ciento en Espaa) europeos asesore de forma proactiva a la junta directiva de su empresa. Las compaas que quieren ser competitivas tienen que ver al departamento de TI como una parte integrante de las mismas y no como un apndice, afirma el director comercial de Synstar en Espaa, Jos Luis Estruch, quien considera que a da de hoy la direccin de TI est ms considerada a la hora de tomar decisiones estratgicas y la informtica se aprecia como un elemento fundamental para conseguir ventajas competitivas frente a las otras compaas.
Respecto al grado de presin que afrontan los RDIs europeos, cuya medicin es el principal objetivo de este estudio, los resultados evidencian que durante 2002 ha descendido de forma significativa, al pasarse de un ndice PPI (Pressure Point Index) en 2001 de 226 a 179 en 2002; cifras en el concreto mbito espaol se sitan en 225 y 203, respectivamente. Esta situacin, que explica en parte el acercamiento de posiciones de los RDIs hacia posiciones ms estratgicos, es consecuencia directa de la reduccin de presupuestos derivada de la crisis, que se ha traducido en menos proyectos informticos y, a su vez, en un descenso del estrs entre estos profesionales. A pesar de ello y al igual que el pasado ao (ver Computing 286), los problemas relacionados con la actividad del departamento de TI continan siendo los que ms preocupan a los RDI, que aprecian la inestabilidad de los sistemas, la actualizacin de la tecnologa, la disponibilidad tecnolgica continua, la seguridad y los costes de los proyectos como los temas ms crticos.
Todas estas circunstancias han provocado, como refleja el estudio, que los RDIs hayan destinado sus reducidos presupuestos a proyectos visibles con un rpido retorno de la inversin, mientras que, paradjicamente, se han descuidado un aspecto crtico como es el mantenimiento de los sistemas, lo que lleva a su vez a un aumento de la preocupacin de estos profesionales respecto a la inestabilidad y la seguridad. En este sentido, Estruch advierte que aunque los proyectos diseados para asegurar la disponibilidad del negocio no ofrezcan un retorno de la inversin inmediato, esto no significa que no resulten crticos la empresa, los directores de TI deben asesorar al consejo de la relevancia de estas iniciativas ya que no tiene sentido invertir en un potente sistema CRM si la infraestructura que lo soporta es inestable.
En estrecha relacin con lo comentado anteriormente y marcando un giro con respecto al ao anterior, el outsoucing comienza a ganarse la confianza de los RDIs, que cada vez son ms proclives a externalizar la gestin de las infraestructuras, una situacin que es especialmente notable en Espaa donde el 91 por ciento de los RDIs se muestran a favor del outsourcing de algunas de las actividades de TI, mientras que ese porcentaje en Europa se sita en un 75 por ciento.
