Terminar con las colas en los supermercados y ofrecer a los consumidores una segunda alternativa de compra, más privada y con mayores opciones de pago, es lo que pretende NCR a través de su tecnología FastLane, recientemente presentada en España. En este sentido, el fabricante lanza un sistema de autoservicio, disponible ya en 50 establecimientos de Europa, Norteamérica y Asia que, además de gestionar las compras, también hace funciones de cajero. Entre sus principales funcionalidades, FastLane permite a los consumidores escanear, empaquetar y pagar todos los productos sin la ayuda de un cajero físico y a través de una pantalla táctil. Para los productos que se venden al peso, el escáner está equipado con una balanza integrada. Las opciones de pago son diversas, permitiendo el pago a crédito, a débito, o incluso por medio de cupones, con los que se consigue un descuento. El modulo de efectivo también acepta el pago con divisas y monedas.
Como beneficios para el cliente, NCR cita una mayor velocidad, al reducirse las colas y el tiempo de espera; una mayor privacidad en la compra, además de poder disfrutar de diversas opciones de pago. Para el comerciante supone un incremento en su oferta de servicios, una reducción de costes al tener una línea de caja no física permanentemente abierta y mayor ROI.
Desde NCR ya se ha indicado que, para 2005, la compañía espera que el 30 por ciento de sus ingresos de retail provenga del sector de autoservicios.