Mitsubishi ha anunciado nuevos despidos tan sólo una semana después de que diera a conocer una noticia similar. En esta ocasión se trata de 1.000 empleados de la división de chips los que se verán afectados por el plan de reajuste.
La compañía nipona, que ya confirmó su intención de llevar a cabo recortes durante la semana pasada en esta división, los cuales se producirían en marzo de 2002, ha puesto en conocimiento de sus trabajadores que otros 1.000 empleados a tiempo parcial de la misma división serán despedidos a lo largo del próximo año.
Las acciones de la compañía, que cuenta con una plantilla de casi 8.000 personas en su negocio de semiconductores, han aumentado un 4,8 por ciento después de notificar sus últimos recortes.
Además de esto, y como parte de su política de reestructuración, 200 empleos desaparecerán en su filial de telefonía móvil en Estados Unidos, a los que se suman los 155 despidos comunicados la pasada semana.
Con tales medidas se espera que para finales de marzo de 2002 se obtengan unos beneficios de 11,6 millones de libras, lo que dista bastante de las predicciones hechas en un principio que ascendían a 436,5 millones de libras.