Con la puesta en servicio el próximo 30 de septiembre de la nueva Radial II, que unirá Madrid con Guadalajara, entrará en funcionamiento un nuevo Sistema de Peaje Dinámico que, además de evitar demoras a los usuarios de la autopista y facilitar un control exhaustivo, significa un avance hacia la interoperabilidad.
La compañía SICE perteneciente a Dragados, que forma parte de la concesionaria Henarsa (Autopistas de Henares), ha implementado este sistema, que se identificará con la imagen de marca Vía-T, y que supone, por un lado, la instalación en los vehículos de un dispositivo electrónico de pase (On Board Unit o Tag), y por otro, la ubicación en el peaje de unas antenas que, además de controlar el paso de vehículos tanto en su entrada como en su salida, posibilitan el cargo del importe directamente en la cuenta del usuario. Al identificar la aproximación de un vehículo provisto de este dispositivo, las antenas de detección de los peajes establecen una comunicación con el dispositivo del vehículo y el control de peaje; si la transacción se realiza correctamente envían la orden para poner el semáforo en verde, activan un mensaje en la pantalla del dispositivo del usuario y levantan la barrera del peaje con simultaneidad a la emisión de un pitido que indica que el vehículo puede pasar. Su paso se registra informáticamente y el coste del peaje se carga directamente en la cuenta bancaria asociada al dispositivo. Se han establecido acuerdos con BBVA, BSCH, Caja Madrid, la Caixa, Banco Sabadell, Banco Herrero, Caja Navarra y Caja Guadalajara, entidades que distribuirán los dispositivos, los cuales y gracias a la interoperabilidad pueden realizar transacciones en una red en la que operan diferentes concesionarias.
Lo más destacable de esta iniciativa es que cumplirá con la normalización impulsada por el proyecto PISTA (Pilot on Interoperable Toll Applications) que, subvencionado parcialmente por la Comisión Europea (aporta 2,43 millones de euros de un total de 6,49 millones de euros), “conducirá a una normalización de los procesos transaccionales así como de las capas física y lógica de forma que el uso de los nuevos aparatos será válido en todo el país aunque las empresas concesionarias sean distintas”, señala Elisa Martín López, responsable del área de peaje en Indra, compañía que junto con Grupisa está implantandolos sistemas de peaje de la Radial IV, cuya apertura está prevista para diciembre.
“El lector de carretera es una antena radiante que utiliza tecnología DSRC de 5,8 Ghz”, explica Martín, quien apunta que “el nivel de seguridad y los elementos criptográficos del tag permiten su autentificación de forma que pueda ser reconocido por la antena y sólo hable con los dispositivos con los que está autorizado además de permitir la puesta en marcha del proceso transaccional con la entidad bancaria”. En el caso de la R-II la transacción entre el tag y la antena se realiza en menos de 100 milisegundos empleando un sistema antifraude basado en sistemas de clave pública y privada mediante algoritmos 3DES.
Las radiales R-III (Madrid-Arganda) y R-V (Madrid-Navalcarnero), así como la M-50 y el Eje Aeropuerto, que completan el proyecto del Ministerio de Fomento -dotado con una inversión de 2.400 millones de euros- , también incorporarán este sistema, como se especificaba en los pliegos del Ministerio. De hecho dos áreas de peaje de la R-V se cuentan entre las 24 ubicaciones (13 en España) elegidas por PISTA para el desarrollo de sus proyecto piloto.
