Existe una realidad ineludible para los responsables de Tecnologías de la Información: el enorme incremento de la cantidad de datos que tienen que almacenar, con unos índices de crecimiento de entre el 50 y el 70 por ciento anual. A ello se suman retos como la inadecuada protección de la información, una situación que se agravará cuando las empresas tengan que cumplir con las nuevas normativas establecidas por las leyes HIPAA, Sarbanes-Oxley y el acuerdo Basilea II, que las obligarán a almacenar y recuperar sus datos de una forma más segura. Otro desafío es el aumento de los requisitos en los niveles de servicio, de la disponibilidad de los datos y la recuperación frente a desastres, que se logran mediante la reducción a cero de la ventana de back up y de los tiempos de recuperación de datos, así como con la creación de centros de contingencia. También se debe invertir la tendencia del aumento del coste de la gestión del almacenamiento (TCO).
Como respuesta a esta situación existe una clara tendencia en la actualidad que es la consolidación -como vía para la simplificación de la gestión del almacenamiento y la reducción de los costes-. La consolidación facilita la definición de soluciones que optimicen las exigencias de Alta Disponibilidad, Fiabilidad y Soporte (RAS) de las propias soluciones y ayuden a determinar despliegues cuya escalabilidad resulte más fácil. Otra de las últimas aportaciones al mercado es el uso de los discos en el área de protección de datos -soluciones disco-a-disco-a-cinta-.
La Gestión del Ciclo de Vida de la Información (ILM por sus siglas en inglés), engloba y conceptúa una respuesta estratégica a los retos anteriormente expuestos, al establecer que no todos los datos tienen el mismo valor ni son utilizados del mismo modo, por lo que hay que tratarlos de forma distinta y almacenarlos en el dispositivo más adecuado y al coste preciso. El ILM, por tanto, también está estrechamente ligado a la seguridad, ya que dependiendo del valor del dato, las soluciones para protegerlo serán diferentes. A mayor criticidad de los datos, se requieren unas medidas de protección más elevadas.
Un elemento clave que está cambiando profundamente la manera de abordar las soluciones es el concepto de virtualización. El objetivo de la virtualización es proporcionar unos mayores niveles de automatización y eficiencia que redunden en una mayor facilidad de gestión, un incremento de los niveles de servicio y disponibilidad de los datos y un menor Coste Total de Propiedad. Asimismo, la virtualización transforma la gestión del almacenamiento en una administración lógica.
La virtualización se encuentra ahora mismo en plena evolución. StorageTek ha sido pionera desde principios de la década de los noventa en la aportación de soluciones de virtualización, convirtiéndose en líder en esa área y lanzando periódicamente al mercado soluciones innovadoras que proporcionan una mayor rentabilidad. StorageTek continuará trabajando en esa línea y seguirá aportando a corto y medio plazo una gran cantidad de novedades.
Por último, un factor a destacar en un entorno en el que mejoran las soluciones pero crece la complejidad, es el papel que juegan los servicios. Para poder establecer un plan de continuidad de negocio las empresas deben ponerse en manos de expertos que realicen un análisis de sus necesidades, evalúen las soluciones e infraestructuras existentes y definan una solución estratégica que responda a la evolución del negocio, la implanten y la pongan en marcha.
