La necesidad de optimizar sus procesos ha llevado a Mercedes Benz Centros Industriales a una racionalización de sus recursos materiales, mediante la creación de un sistema de backup centralizado y automatizado que ha permitido consolidar el almacenamiento y mejorar significativamente la productividad, reducir los costes especialmente de mantenimiento y migración de datos, y optimizar el control de los recursos de almacenamiento y la transparencia de la red SAN para los usuarios finales.
Los motivos para la puesta en marcha de este proyecto, que se ha llevado a cabo en la fábrica de Vitoria (Álava) de Mercedes Benz, se centraron inicialmente en la necesidad de satisfacer el rápido crecimiento de las necesidades de disco para el almacenamiento de datos, aunque posteriormente la solución implantada ha cubierto otras muchas necesidades de integración de los dos grandes entornos de proceso existentes (Unix y Windows NT), y en cuanto a la racionalización de los sistemas de backup. Como explica Carlos Ochoa de Retana, responsable del proyecto para la implantación de la red de almacenamiento, “el principal problema que se nos planteó fue hacer frente al volumen de almacenamiento en disco que se estaba generando. El crecimiento de la actividad de la fábrica y la producción de nuevos vehículos exigían volúmenes progresivamente más grandes de datos que gestionamos a través de nuestras aplicaciones de ingeniería, como Catia, y de gestión a través de SAP para las áreas de recursos Humanos y producción”.
Paralelamente a esta necesidad, también era necesario racionalizar los sistemas de backup de las estaciones de trabajo, ya que con la situación anterior resultaba muy complicado, si no imposible, compartir información: “cada estación disponía de sus propias aplicaciones y sus discos locales, lo que impedía realizar un sistemas de backup adecuado”.
Con esta situación, los dos grandes entornos de sistemas, Unix y Windows NT, con los que trabaja la compañía quedaban aislados y sin posibilidades de integración, ya que no se disponía de ninguna aplicación de control de backup centralizado, ni a nivel de red, “lo que obligaba a realizar descargas sobre cada uno de los periféricos de bandas conectados a cada uno de los servidores”, según comenta Ochoa.
Sin embargo, la decisión final por incorporar una red de almacenamiento local se tomó con algunas cautelas. Había ciertas dudas en cuanto a la integración de los dos entornos operativos. Por esta razón, la primer etapa del proyecto se consolidó en el diseño de dos redes SAN duales separadas, una para cada entorno, compartiendo la misma librería y sólo para los servidores más críticos, es decir, para los sistemas de Catia y los procesadores encargados del entorno de producción de SAP. Para el resto de la arquitectura se confía en los conmutadores de Brocade y en el almacenamiento en disco proporcionado por HP (XP512) y de Compaq (EMA 1200).
Conforme aumentaba el volumen y los rendimientos del acceso a discos, la compañía tomó una nueva alternativa: integrar definitivamente los entornos operativos, ampliando el número de conmutadores y haciendo un nuevo rediseño de la arquitectura SAN para convertirla en una única red consolidada.
Esta reciente ampliación ha consistido en el despliegue de una infraestructura de red SAN dual basada en 20 conmutadores SilkWorm 3800 y cuatro conmutadores SilkWorm 2800 de Brocade. La nueva arquitectura de red de almacenamiento está soportada en una tecnología mixta a velocidades de 1 (para los servidores externos) y 2 Gb (para el núcleo), que permite el doblamiento integral hacia los periféricos. El desarrollo de este sistema ha sido diseñado y supervisado por HP y la gestión de software se lleva a cabo por HP OpenView Area Manager.
Con esta nueva infraestructura, se ha podido constatar el almacenamiento de forma dinámica en los servidores sin ninguna interrupción del servicio, lo cual garantiza una alta disponibilidad y la optimización de las capacidades de uso de almacenamiento. Todo esto se ha traducido en resultados concretos en términos de rendimiento, facilidad de gestión y de escalabilidad. Por ejemplo, asegura Carlos Ochoa, “actualmente, se ha mejorado en un 400 por cien los tiempos de backup, que realizamos en tan sólo 14 horas durante los fines de semana, afectando lo mínimo posible a la ventana de producción de los sistemas”.