Tras un periodo prolongado de descalabros bursátiles que, en ningún caso, invitaba a las empresas de ningún sector, y menos a las tecnológicas, a afrontar su incursión en Bolsa, los analistas del mercado aseguran que 2004 será el año en el que las compañías tecnológicas se van a animar a poner a disposición de los inversores alguna parte de su capital. A esta conclusión han llegado, según apunta Reuters, los representantes de ciertos bancos de inversión que se han aventurado a predecir que al menos una docena de compañías tecnológicas europeas llevarán sus títulos al parqué a lo largo del presente año. Serán fundamentalmente empresas de software -mensajería multimedia, seguridad contra gusanos, virus y spam-, Internet y de telefonía móvil las que pongan en circulación sus acciones.
Estas previsiones se fundan en el hecho de que algunas empresas que han entrado en Bolsa recientemente hayan experimentando fuertes crecimientos. Sería el caso de la firma escocesa Wolfson Microelectronics, que ha visto crecer un 33 por ciento su valor desde el pasado mes de octubre, lo que ha llevado a algunos banqueros a confiar en el repunte de la demanda de nuevos títulos tecnológicos. Otros casos que han contribuido a elevar la apuesta de los bancos de inversión por las empresas del sector tecnológico han sido, por ejemplo, los de Google o Singular, además de Kelkoo. También los proveedores de servicios franceses Iliad y LDCom están empeñados en recuperar posiciones este año.
En el ámbito de la telefonía móvil, los analistas auguran dos posibles salidas al mercado bursátil para la segunda mitad del presente ejercicio. Se trata de Sendo, un proveedor británico de terminales móviles, que prevé ingresar 750 millones de dólares en 2004 y producir más de cinco millones de unidades. Otras compañías en idénticas circunstancias serían Symbian, recientemente adquirida por Psion, además de Ericsson o Nokia.
Además de la tendencia de entrada en Bolsa de algunas tecnológicas europeas, también se auguran otros cambios para el año 2004. Uno de los más llamativos sería el relativo al desplazamiento hacia Asia de parte del personal de grandes empresas informáticas. En este sentido, IBM, por ejemplo, se ha planteado trasladar varios miles de especialistas en software desde sus oficinas de EE UU hasta India, China y otros países asiáticos. El objetivo de la compañía con esta iniciativa de offshoring, que según The Wall Street Journal podría suponer el traslado de 4.700 puestos de programador, es reducir costes. Según parece 900 empleados van a recibir la propuesta de traslado a lo largo de la primera mitad de 2004, mientras que IBM ha contratado ya 500 ingenieros en India para iniciar la actividad. La división afectada por esta decisión corporativa es el Grupo de Servicios de Gestión de Aplicaciones de IBM, el cual se integra en la unidad de servicios tecnológicos del Gigante Azul.
Finalmente indicar que según un estudio de IDC, si actualmente el mercado de servicios de TI está conformado por un 5 por ciento de trabajadores extranjeros (de fuera de EE UU), el objetivo es que en el año 2007 tal porcentaje se haya elevado hasta el 23 por ciento.
