Indra y Metro de Madrid mantienen un estrecha relación desde los años 90, dado que la compañías de Tecnologías de las Información (TI) es la que habitualmente suministra la práctica totalidad de los sistemas de expendición, control de accesos y sistemas inteligentes de taquilla. De este modo, el 27 de septiembre de 2000 Indra anunciaba la adjudicación de un contrato con el metro de Madrid por medio del cual procedería a la modernización de los sistemas de expendición automática de billetes. De este modo, la compañía se embarcaba en la modernización de los sistemas de autoventa gracias a este contrato de 1.500 millones de pesetas que se concretaba en la adaptación de 300 unidades de la red de Metro.
Dentro de las novedades de estos sistemas de expendición -que también los posee el suburbano de Bruselas de la mano de Indra- se encontraba la posibilidad de diferentes pagos, desde moneda o billetes a tarjetas de crédito, de débito y monedero electrónico. Además, la interfaz de usuario había sido totalmente renovada con un nuevo diseño multimedia y las dimensiones y ergonomía de lo equipos están perfectamente adaptadas para personas de movilidad reducida.
Pero ni si quiera estas bonanzas de los sistemas pudieron evitar los dos primeros días del año largas colas en las más de 200 estaciones de la red de Metro. Al parecer, los vendedores de las ventanillas tuvieron que realizar todas las operaciones de conversión a mano, puesto que la automatización para los pagos no se encontraba disponible.
Al cierre de esta edición, Metro de Madrid no estuvo en disposición de ampliar más información, si bien desde Indra se desviaron directamente los comunicados al organismo de la Comunidad. Por su parte, desde la Consejería de Transportes y Obras Públicas se restó importancia a las incidencias producidas, indicando que la cobertura mediática ha exagerado un tanto los hechos.
