Después de hacer públicos los resultados de la compañía en 2002, Klaas Wagenaar, recientemente nombrado nuevo vicepresidente de Getronics, ha reconocido que el próspero futuro de la compañía podría verse empañado si los accionistas de la firma no dan luz verde al canje de una deuda neta que, generada a raíz de la compra de Wang Global en junio de 1999, asciende a 319 millones de euros. Será a finales de este mismo mes de marzo cuando los bonistas de la multinacional holandesa, que está pulsando distintas alternativas para liquidar anticipadamente su deuda, voten si aceptan el intercambio de sus bonos por acciones de una firma, que en 2002 generó el 71 por ciento de sus ingresos por servicios y el 29 por ciento restante por venta de producto.
Wagenaar, que rechazó ofrecer más detalles en torno a los planes de reestructuración puestos en marcha, aseguró que la compañía no ha perdido ningún gran cliente como resultado de su actual posición financiera, y es que de hecho los ingresos provenientes de sus 50 mejores clientes se incrementaron un 4 por ciento en 2002 respecto al año previo. Getronics ingresó 3.595 millones de euros en 2002, lo que supone un retroceso del 13,4 por ciento en relación con 2001. Las pérdidas netas de la compañía, que despidió a 1.400 profesionales en 2002, ascendieron a 409 millones de euros, lo que supone un avance del 60 por ciento respecto de los 1.040 millones de la misma moneda (negativos) generados en 2001.
En un comunicado, la empresa ofreció una desolada visión del mercado de servicios TI para 2003, al señalar que no esperan un significativo crecimiento de este segmento de negocio en el futuro inmediato. Por su parte, los responsables de la empresa señalaron que persisten las incertidumbres en torno a cómo Getronics afrontará el futuro.
Getronics justificó la caída de las ventas en una reducción de nuevos proyectos y en el escaso rendimiento de sus operaciones en Italia donde se ha visto obligado a renovar sus directivos y en donde está reduciendo personal, de cara a recuperar su posición.
Getronics tiene tres líneas de negocio principales, y todas ellas sufrieron una caída de ventas en 2002. Mientras que los ingresos por servicios gestionados, área que representa el 48 por ciento de las ventas, cayeron 10,8 por ciento hasta 1.700 millones de euros; la unidad de integración de infraestructuras experimentó una caída en sus ventas del 17,6 por ciento quedando en 1.100 millones de euros, y las soluciones de negocio cayeron un 12,3 por ciento hasta 760 millones de euros. Europa fue el territorio en el que la firma realizó la mayor parte de su negocio, exactamente un 66 por ciento, aunque los ingresos de la región cayeron un 13 por ciento hasta situarse en 2.400 millones de euros.
En España, la facturación de Getronics en 2002 fue de 284 millones de euros, un 1 por ciento por debajo de la conseguida al cierre de 2001. En 2002, la filial española despidió a 100 empleados de 3.600.
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