Del documento físico al electrónico. Ese es el camino seguido por Xerox, consciente de la creciente necesidad por parte de las compañías de gestionar información más allá del papel. Se trata de la culminación de todo un proceso de reinvención, habiéndose adentrado en el mercado de software ligado a la gestión documental y workflow.
En el contexto de esta estrategia, la firma también ha sabido buscar buenos compañeros de viaje, como es el caso de Microsoft, con el que conjuga sus soluciones y la tecnología de documento inteligente del Gigante de Redmond. De hecho, a corto/medio plazo podríamos disfrutar de esta tecnología directamente embebida en los documentos.
Adicionalmente, a la suite FreeFlow Digital Workflow Collection incorpora ahora nuevas prestaciones con FreeFlow Web Services, proporcionando la gestión de trabajos de impresión a través de la web. Otras de sus novedades vienen dadas por DocuShare 4.0, muy ligado a los nuevos requerimientos legales asociados a documentos.
