Incluso en etapas de recesin, en las que suelen existir pocos incentivos que impulsen a los profesionales a buscar otros caminos, los RDIs deben prestar especial atencin a su equipo de trabajo. Si identificar, cuidar y facilitar el desarrollo del talento son tareas de por s difciles, durante los entre nueve y doce meses que suelen durar los perodos de recesin, se convierten en labores especialmente determinantes, ya que si durante ese tiempo el RDI descuida a su staff, se arriesga a sufrir su prdida una vez que la economa remonte. Hoy en da los profesionales especializados en TIC son un bien escaso y son muchos los headhunters a la bsqueda de los mejores candidatos.
Partiendo de esa advertencia, una etapa de recesin puede significar una buena oportunidad para ajustar la organizacin del departamento TI a las demandas del negocio en funcin de sus objetivos y necesidades. Ese proceso de ajuste supone retener y reciclar a aquellos profesionales con potencial y para ello resulta imprescindible disear programas de retencin que si bien no han de estar inevitablemente ligados a la retribucin, si encontrarn en el dinero un componente importante.
La formacin es otro de los aspectos que exige una especial atencin. Ofrecer a los individuos la posibilidad de desarrollar nuevas capacidades resultar estratgico y si estos conocimientos responden a los requisitos de los proyectos en desarrollo o a desarrollar en la empresa y son al mismo tiempo objeto de un alto grado de demanda por parte del mercado, constituirn un importante elemento de retencin. Si adems estos procesos de formacin utilizan todas las posibilidades de las nuevas y emergentes variantes formativas, como el e-learning, en combinacin con frmulas ms tradicionales, su aprovechamiento no slo ser ms efectivo sino que al tiempo repercutir en un, siempre bienvenido, ahorro de costes.
As mismo los RDIs deben entender la importancia de facilitar a su gente la posibilidad de formar parte de proyectos de alto nivel que refuercen sus responsabilidades y les permitan llevar a la prctica sus conocimientos, lo que tambin se traducir en un buen incentivo. Conocer las reas de inters de los profesionales que conforman su equipo es una premisa en la que deben apoyarse las acciones anteriormente mencionadas y para ello el RDI ha de mantener un flujo de comunicacin fluido y constante con sus profesionales. Respecto a este ltimo punto y, sobre todo en las empresas que cuentan con localizaciones repartidas por una multitud de puntos geogrficos, Internet y las aplicaciones que posibilitan el trabajo colaborativo y las comunidades de prcticas resultarn fundamentales para el fomento de un espritu de camaradera y de intereses comunes.
El reclutamiento tambin continuar siendo muy importante aunque desde un punto de vista diferente teniendo en cuenta que, en periodos de crisis los departamentos de RRHH todava suelen contarse entre los primeros que sufren recortes, de forma que muchos RDI tendrn que establecer por s mismo procesos que les faciliten el desarrollo de esta tarea, e incluso habrn de optar por la implementacin o contratacin de determinadas tecnologas o servicios (portales de empleo especializados en TI) que les aligeren de la dura carga que supone realizar un proceso de seleccin.
Debido a la carencia de profesionales especializados en TI, los RDIs encuentran en muchas ocasiones dificultades a la hora de constituir sus equipos de trabajo y esta situacin est llevando a estos profesionales a crear y experimentar con nuevas frmulas, entre las que destaca la dirigida por los denominados trabajadores virtuales.
Segn la consultora Meta Group, la carencia de profesionales altamente cualificados en TI conducir a que en 2002 entre un 40 y un 45 por ciento del personal TI esa externo, lo que obligar a los RDI a definir estrategias para introducir esta posibilidad en sus modelos de trabajo. En la actualidad y segn la misma consultora, menos de un 2 por ciento de las firmas globales disponen de polticas formales respecto a los trabajadores externos a tiempo parcial, pero dado que las empresas empiezan a optar de forma generalizada por esta frmula, se estima que en 2004 ms de un 50 por ciento de estas empresas habr incluido en su organizacin polticas, infraestructuras y procesos de gestin especficas para este tipo de empleados, y llegado 2008 el 75 por ciento de estas empresas fomentar diversas (al menos cuatro) comunidades de prcticas organizadas en base a competencias especficas e integradas en su totalidad por profesionales a tiempo parcial.
La fuerza de trabajo representa un porcentaje importante del presupuesto de las organizaciones y si el RDI es incapaz de mantener a su equipo, es muy probable que a final del ejercicio se encuentre reflexionando sobre el presupuesto de que dispona para este aspecto e intentando descubrir a dnde fue a para todo ese dinero. Cuando un RDI dispone de un buen equipo humano, le resulta mucho ms sencillo que tanto el resto de las unidades de la empresa como los clientes de sta reconozcan el verdadero valor de su funcin y, por otra, si el departamento de TI cuenta con una buena reputacin respecto a la gestin que realiza de su capital humano, jugar con ventaja a la hora de atraer nuevos profesionales. Clientes, empleados y partners se sienten atrados por compaas que desarrollan una poltica avanzada de gestin del capital humano, que genera beneficios a travs de la excelencia de la seleccin, el uso prudente de sus recursos, las oportunidades de formacin y desarrollo, y la oferta de un lugar de trabajo flexible y colaborativo. Los RDIs sern incapaces de conseguir un aumento de la productividad de su equipo y, en consecuencia, de la organizacin, ni tendrn la posibilidad de obtener un retorno efectivo de la inversin destinada a los bienes ms valiosos si no desarrollar y llevan a la prctica una estrategia avanzada en la gestin de su capital humano.
