AT&T Wireless Services, ha anunciado que pondrá en marcha un recorte de plantilla con el fin de mejorar su rentabilidad y consolidar sus operaciones en Washington y Nueva York, medida que inicialmente afectará al 3 por ciento de la fuerza laboral, lo que supone que la supresión de 1.000 puestos de trabajo de los 31.000 con que cuenta actualmente.
No es la primera vez en los últimos años que la compañía reduce su plantilla, sin ir más lejos, en 2002 despidió a 2.000 trabajadores de su negocio inalámbrico y de la adquisición de Telecorop. Y es que el sector de las telecomunicaciones ha visto incrementada su competencia, además de atravesar por un período de lento crecimiento. En este sentido, otros operadores como Cingular Wireless y Sprint PCS, también han anunciado despidos.
Según Mark Siegel, portavoz de la firma, AT&T pretende potenciar sus operaciones en las regiones de Redmond y la parte de Nueva York/Jersey, al tiempo que busca incrementar sus márgenes.
Durante el primer trimestre de su ejercicio fiscal actual, la operadora registró unas ganancias de 135 millones de dólares comparadas con las pérdidas de 178 millones del año anterior, mientras que los ingresos aumentaron un 9,3 por ciento.
