A lo largo del último ejercicio, cerrado el pasado 30 de septiembre, el Grupo Siemens ha obtenido en España unos ingresos de 280.000 millones de pesetas, aportados en un 47 por ciento por el área de Información y Comunicación con 134.769 millones de pesetas, la actividad que más cuenta en la balanza de facturación global del Grupo.
Los ingresos de Siemens reflejan además la desagregación de las operaciones informáticas del Grupo, materializada a través de la fusión de dichas áreas de Siemens AG con Fujitsu Limited en una joint-venture participada por ambas al 50 por ciento que recibió el nombre de Fujitsu Siemens Computers. Es por eso que la facturación de Siemens, aunque ha crecido un aceptable 16 por ciento, ya no contempla los ingresos de cerca de 25.000 que ha facturado la citada joint venture en España. Además, hay que restar la externalización de las actividades de semiconductores que también efectuó la compañía dentro de esa reestructuración.
El pasado año, la actividad de Siemens en España pasó por la fusión realizada entre las actividades de telecomunicaciones e informáticas del grupo. Precisamente, las telecomunicaciones, junto con el e-business, se han convertido en una de las áreas a las que se está dedicando mayor atención en España.
A esta estrategia responde la creación de Electronic Business como empresa centrada en soluciones de comercio electrónico y gestión del conocimiento, además del acuerdo con NEC para abordar en Europa el negocio que supondrá la tecnología UMTS, con proyectos como la implantación de la tercera generación de telefonía móvil en el operador francés Cegetel.
Además, recientemente el desarrollo de su negocio de UMTS se ha visto reforzado con una alianza con Toshiba, que previsiblemente se tendrá que plasmar en el campo de terminales de tercera generación.
La apuesta por las redes UMTS parece clara por parte de la filial española. De hecho, en abril de 2000, al hilo de las concesiones de cuatro licencias para los operadores de nueva generación, la compañía anunciaba que trasladaría a Madrid su Centro de Desarrollo UMTS, anteriormente situado en Munich, lo que convierte a la filial española en la cabecera europea de las compañías en el desarrollo de aplicaciones y servicios UMTS.
Sin embargo, este hecho no se ha visto reflejado en logros en este campo. Aunque, por el momento se ha quedado al margen de los principales contratos UMTS de las operadoras españolas, sí que el ejercicio pasado obtuvo el éxito de hacerse con la ampliación del despliegue de la red GSM de Amena, que es precisamente la única operadora que aún no ha anunciado sus suministradores para la tercera generación.
Como ya se ha dicho la otra piedra angular de la estrategia de Siemens durante el pasado año fue su giro hacia el e-commerce, que a nivel mundial debía suponer una cuarta parte de la facturación global. En este aspecto, para el Grupo de Productos de Informática y Comunicaciones (ICP), las previsiones para el pasado año eran lograr una facturación de alrededor de 2.500 millones de euros a través de los sistemas on line de pedidos.
