La Administración Pública es consciente de la necesidad de acometer un avance tecnológico que la permita llegar en los plazos previstos a la Administración Virtual y como quedó patente en las pasadas Tertulias Computing-DMR (ver Computing 242), la disponibilidad de recursos en TIC no es un problema para la Administración, que ha presupuestado para el año 2001,según el trabajo de CB Consulting, un montante medio de inversión en TIC por organismo de 345 millones de pesetas, cifra considerable en comparación con los 140 millones de pesetas de 2000, suponiendo un incremento del 19,7 por ciento.
A pesar de estar menos representada en la encuesta que otros sectores (de las 418 compañías encuestadas sólo se cuentan 26 entidades administrativas), la Administración se coloca en una excelente posición con un aumento del ratio de presupuesto informático por empleado desde el 0,2 en 2000 al 0,8 en 2001, sólo superado por el sector financiero.
Pero la Administración aún necesita aumentar su productividad, al permanecer, con un ratio de 14, por detrás de los otros sectores y esa es la meta, señalada por 24 organismos, a la que principalmente se dirigen sus inversiones en TIC, con prioridad frente a la atención al cliente y a la mejora de la calidad. También resulta llamativo que, mientras gran parte de las firmas de otros sectores, a excepción del financiero, otorgan especial importancia a la reducción de costes procedente de las TIC, ninguna de las entidades representantes de la Administración, mencione este punto, reiterando la señalada disponibilidad de presupuesto.
La media de 345 millones de pesetas, superior a la de los otros sectores, se debe a que, a pesar de existir un 26,9 por ciento de entidades que prevé invertir en TIC en 2001 menos de 5 millones de pesetas, dos 15,4 por ciento planean inversiones que oscilan entre 10 y 25 y entre 500 y 2.500 millones de pesetas, respectivamente; diferencias que responden a las diferencias, tanto en tamaño como en naturaleza, de las entidades.
Mientras los dos pasados años el hardware concentraba la mayor parte de las inversiones de la Administración, en 2001 los servicios acaparan el mayor volumen de inversión, seguidos de software, hardware y comunicaciones. El sector público dedicará a servicios el 30,1 por ciento de su presupuesto, una cifra se destinará, de mayor a menor volumen, a mantenimiento de software, consultoría, mantenimiento de hardware, desarrollo de software y formación. Dato que ratifica que no es infraestructura lo que más necesita la Administración sino mejorar sus aplicaciones y desarrollar una evolucionada estrategia organizativa que, apoyándose en los éxitos ya conseguidos, como el de la Agencia Tributaria, la permita recorrer sin demora y con eficacia el camino hacia la virtualización, aún caracterizado por la lentitud. Todavía 23 de los 26 organismos encuestados reconocen no realizar actividad alguna propia de la nueva economía, sólo una afirma utilizar Internet como canal de compra/venta y dos como vía de aprovisionamiento. Situación que, considerando las previsiones de las instituciones participantes (19 de ellas no tienen previsto desarrollar alguna actividad en esta línea), no cambiará a corto plazo. Un pronóstico que se ve debilitado por el aumento, desde un 0,1 por ciento a un 3,9 por ciento, del porcentaje del presupuesto destinado al desarrollo de proyectos e-business, cifra que a la vista del crecimiento experimentado en otros ámbitos pioneros, como el financiero, continuará escalando en las tablas.
