La prestación de servicios de outsourcing en remoto comenzó a desarrollarse durante los años ochenta y se caracteriza porque la gestión de los sistemas de información de la empresa cliente se realiza desde un centro de servicios multicliente del propio proveedor. El sistema tiene dos grandes ventajas, por un lado posibilita la integración de las capacidades de una compañía especialista en TI dentro de la empresa cliente y por otro, aprovecha las sinergias y las economías de escala que tiene el proveedor en esos centros.
La reducción de costes por economías de escala se limitaba a las infraestructuras y los servicios asociados a su gestión, y eran las grandes compañías las que podían utilizar esta herramienta de gestión, ya que el sobrecoste de comunicaciones asociado imposibilitaba el acceso a este tipo de servicios integrados con economías de escala a pequeñas y medianas empresas. Es aquí donde la evolución de las tecnologías y de las comunicaciones abre un nuevo horizonte que despeja estas limitaciones, dada las posibilidades en el campo de las comunicaciones que se abren a través de Internet.
Desde el punto de vista conceptual, los servicios de ASP constituyen la integración de diferentes componentes (hardware, software, aplicaciones, comunicaciones y todos sus servicios asociados) en una solución integrada de sistemas de información para la empresa cliente. La prestación de estos servicios se puede hacer por dos vías directamente, a través del prestador de los propios servicios, o a través de terceros que puede completar su oferta con servicios complementarios.
Los dos requisitos más importantes para tratar de desarrollar un servicio de ASP para un sector concreto son, en primer lugar, un alto nivel de estandarización de las soluciones y servicios, y en segundo lugar, la prestación de los servicios debe realizarse desde un centro de servicios multicliente del proveedor, con el fin de posibilitar que éste disponga de esas economías de escala y, por tanto, pueda ofrecer esa flexibilidad y competitividad en costes al cliente final.
El potencial de este tipo de servicios en España es enorme. Actualmente existen más de 25.000 empresas que facturan entre 500 y 15.000 millones de pesetas, un abanico de empresas perfectamente susceptibles de este tipo de servicios. Además, este potencial no se limita al ámbito privado, ya que su aplicabilidad en las administración públicas es también muy importante.
El desarrollo de los servicios ASP y las nuevas soluciones tecnológicas que lo posibilitan constituyen una verdadera innovación que exige a las empresas de TI evolucionar su oferta para adaptarla a este modelo y en esta evolución será crítico el desarrollo de infraestructuras de comunicaciones en Europa así como la creciente liberalización de las telecomunicaciones.
El modelo ASP permite el acceso a soluciones de sistemas de información de primer nivel a organizaciones que hasta el momento no podían debido a las altas inversiones y gastos asociados, y por otra parte, al ser soluciones corporativas y estar integradas dentro de la Red, facilitan su integración con las nuevas soluciones asociadas a la nueva economía.