La destitución de Frank Dunn, que paradójicamente consiguió sacar a Nortel de la delicada situación financiera en que se vio sumido por la crisis de las telecomunicaciones, se ha visto acompañada también por los despidos de Douglas Beatty, director financiero, y por el asesor Michael Gollogly, y llevará a la compañía suministradora de equipos de comunicaciones a comprobar sus cuentas de los últimos ejercicios.
La revisión de su contabilidad ha desvelado una reducción de aproximadamente un 50 por ciento de las ganancias netas que se anunciaron en el ejercicio 2003, además de la conversión en pérdidas de las ganancias que se hicieron públicas para el primer semestre de ese mismo año. La crisis abierta en Nortel con la destitución de Frank Dunn también ha desembocado en un retraso en el anuncio de los resultados del primer trimestre del presente año.
William Owens, militar retirado que incluso llegó a ocupar el cargo de comandante de la Sexta Flota estadounidense, llega al máximo puesto de Nortel procedente de la compañía de comunicaciones por satélite Teledesic, donde desempeñaba la labor de presidente y CEO.
