Su auge y la publicidad han contribuido a ello.
En su origen, los portales en Internet comenzaron a ser utilizados para aprovechar el tirón de los primitivos buscadores. Para hacerlos más atractivos y fidelizar a los usuarios, se les incorporaron nuevos contenidos y servicios.
Ahora bien, la irrupción de los portales ligados a teleoperadoras en España a partir del 2º semestre de 1999 provocó una transformación sustancial del esquema inicial de los portales derivados de los buscadores. Esta transformación se escenifica con tres cambios sustanciales.
El buscador pasa a un segundo plano. Deja de tener la relevancia inicial.
Los portales son auspiciados por empresas de telecomunicaciones que buscan un beneficio en el tráfico generado a través del servicio ISP. Este servicio es el que cobra, por tanto, una singular importancia dentro del portal.
Los portales tratan de fidelizar a los usuarios a través de canales temáticos. Con este objeto irrumpen en escena los llamados portales verticales. El auge de Internet y el incremento en el número de usuarios exige una nueva táctica de atracción; la oferta de una información más completa y específica dirigida a sectores concretos de la sociedad.
El perfil de internauta se va definiendo. Se estudian sus aficiones, su profesión, su tiempo libre… y se intenta dar respuesta a sus posibles requerimientos. De ahí que el panorama de Internet se componga en la actualidad de portales horizontales, reforzados con portales temáticos para estudiantes, empresarios, aficionados a los deportes…
Los portales históricos derivados de los ancestrales buscadores Ozú, Telepolis, Hispavista han continuado la estela de los portales americanos como Yahoo, Altavista o Lycos. Sin embargo, existen múltiples coincidencias entre los portales primitivos y los nuevos. Estas semejanzas radican en los contenidos y servicios. Este mimetismo conlleva a los internautas a no valorar las especificidades de cada portal. De ahí el cambio de dirección hacia portales verticales, portales que marquen las diferencias.
Por su parte, Guay.com observa la gran competencia existente entre los portales generalistas, que aportan nada novedoso. En este sentido, Guay.com, utilizando un símil bélico, en lugar de entrar en campo de tiro, apuesta por la de guerra de guerrillas, es decir, explotar nichos de mercado donde no existan contenidos de relevancia o éstos sean débiles. De ahí que desarrolle portales verticales como el de gastronomía de Karlos Arguiñano, donde pretende ser líder a través de la introducción de contenidos novedosos como la tecnología WAP, un potente buscador, etc. Otro ejemplo, de la apuesta de Guay.com son los portales temáticos de bricolage, inmobiliario, etc. Buscamos socios estratégicos que nos ofrezcan contenidos y sinergias que encumbren a estos portales verticales al liderazgo. No se trata de conformarse con ampliar la base de contenidos sin especializarse, como han hecho algunos portales.
