La revolución de los datos está llegando

Estamos entrando en un mundo en el que los frigoríficos nos dejarán un mensaje de texto en teléfono móvil ara avisarnos que tal o cual producto se ha agotado o ha caducado, incluso podrá hacer el pedido a la tienda directamente.

Publicado el 11 Sep 2000

Es un mundo en el que cuando viajemos en coche, éste se encargará de reservar una mesa en un restaurante ubicado cien kilómetros más adelante, coincidiendo con el momento en que sea conveniente repostar gasolina. Está llegando un tiempo en el que las máquina hablarán con las máquinas, directa y simplemente. Ese es, al menos, el criterio de Vinton G. Cerf, uno de los padres de Internet que pasó por nuestro país y contó qué va a ser de Internet, y por tanto de la sociedad actual, en el siglo XXI.

El creador, junto con Robert E. Kahn, del protocolo TCP/IP, clave sobre la que se cimenta Internet, considera que el mundo actual está empezando a afrontar una nueva revolución, similar a la de las máquinas de la era industrial, pero centrada en la información. Vinton G. Cerf dibuja un panorama en el que los datos son protagonistas, gracias a la facilidad que existe actualmente para transmitirlos de manera inmediata de un lado a otro del globo a través de pequeños paquetes que recorren las redes.

“Internet está empezando a ser importante; -subraya Cerf- actualmente existen 300.000 redes conectadas en todo el mundo con las mismas convenciones, procedimientos y protocolos, ya que TCP/IP se encarga de que los paquetes de datos sigan un orden y no se dupliquen en su camino por los cables. Esa forma de transmisión es tan sencilla como una postal tradicional, y precisamente esa sencillez es la garantía de su buen funcionamiento”.

Gracias a ello, Internet se adueña de la sociedad y entra en todas partes. Es, según Cerf, como la fiebre del oro que sacudió Estados Unidos. Las cifras son fiel reflejo de una globalización que se ve reflejada, por ejemplo, en el hecho de que hay más de 200.000 sitios españoles registrados con la extensión .com y tan sólo 18.000 con la terminación .es. Precisamente en este sentido la capitalización de las empresas relacionadas directamente con el mundo Internet ratifica también esa “fiebre del oro”, y para comprobarlo basta dar un vistazo a la “internetmanía” en Europa para constatar que Terra Networks tiene una capitalización valorada en 16.400 millones de euros, la británica Freeserve vale 8.400 millones también de euros y la italiana Tiscali se acerca a los 2.000 millones de la misma moneda.
Y precisamente hablando de cifras, Cerf fue generoso y estableció una comparación entre mediados de 1997 y el presente año. Los saltos en el crecimiento son espectaculares. 1,3 millones de dominios de nivel 2 frente a 8,5 millones; 22,5 millones de hosts frente a los 72 millones de enero de este año; menos de 190 países con conexiones IP frente a los 246 actuales. Pero quizá el dato más impactante es el relacionado con los usuarios, ya que los 50 millones de internautas censados en julio de 1997 forman ahora una comunidad de más de 200 millones (en concreto 201 millones en noviembre de 1999 y 275 en febrero de 2000), que será de 460 millones en la segunda mitad del presente año.

“Y es sólo el principio, ya que si tenemos en cuenta que existen actualmente 950 millones de terminaciones telefónicas, es lógico pensar que el límite está todavía muy lejos de alcanzarse”.

Sin embargo, todavía existe mucho desequilibrio si se consideran las zonas geográficas, de tal forma que Internet es una realidad consolidada en Estados Unidos y Canadá, área que cuenta con 135,06 millones de usuarios (el 49 por ciento del total mundial), mientras que Europa está todavía en 71,99 millones, o el 26,12 por ciento. La región Asia/Pacífico representa el 19,92 por ciento del total mundial con sus 54,9 millones de usuarios. Estas tres áreas copan el 95 por ciento de los usuarios mundiales, dejando como residuales áreas como Latinoamérica (una de la que más crecimiento potencial tiene), Africa y Oriente próximo.

Pero Cerf es consciente de que lo mejor está por llegar, ya que todavía hay muchas posibilidades que no se pueden explotar debido a que las infraestructuras no permiten hacerlo con suficientes garantías. Así, el transporte de vídeo (mpeg), radio (MP3), o televisión a la carta, son todavía lentos y tienen saltos en la transmisión. Según Cerf, “actualmente se dispone de 15 o 20 Kbps para transmitir. Necesitamos más tecnologías capaces de hacer más rápidas esas transmisiones. En este sentido, tecnologías como DSL van a permitir velocidades que rondan el millón de bits por segundo y el estándar GPRS llegará a una capacidad de dos millones de bps. Será entonces cuando veamos cosas impensables hoy día”.

Los ingenieros, por su parte, están ya trabajando “y llevan bastante avanzado” el IP v6, es decir, la próxima versión del protocolo Internet que va a ser capaz de soportar esas grandes velocidades así como distintas formas de acceder a la red además de la tradicional como los sistemas inalámbricos, las comunicaciones vía satélite o las posibilidades que brindan las operadoras de cable.
Todo ello va a permitir en un futuro cada vez más cercano una serie de nuevos dispositivos de los que Cerf citaba gafas para lectura, videoconferencia desde juguetes (en Estados Unidos ya se comercializa alguno por 300 dólares), coches que saben donde están en todo momento (prototipo Mercedes), radio en los Palm Pilot, porta retratos que cargan fotos de la web, etc.

En el otro lado del futuro está el desarrollo en el que trabaja Cerf actualmente y es el Internet interplanetario, es decir, se trata de conseguir que, por medio de una serie de satélites, los astronautas que vayan a la Luna o a Marte utilicen Internet para sus comunicaciones con la Tierra y lo que es más importante, para saber en todo momento donde están y hacia donde van. Es extender la red de redes terrestre a la parte más cercana de nuestro universo.

Mientras se trabaja en hacer que la ciencia ficción se convierta en realidad, en un par de años el comercio electrónico aquí, en el viejo Planeta Azul el B2B, B2C y EDI estarán generando 3,2 billones de dólares.
El doctor Vinton G. Cerf es vicepresidente de arquitectura y tecnología avanzada para Internet de MCI Worldcom. Conocido como “el padre de Internet”, fue el co-diseñador, junto con Robert E. Kahn, del protocolo TCP/IP.

Desde 1976 a 1982, Cerf tuvo un protagonismo clave como impulsor del desarrollo de Internet y las tecnologías de paquetes en la Advanced Research Projects Agency, del departamento de Defensa de Estados Unidos.

Entre 1982 y 1986 desarrollo el primer servicio comercial de correo electrónico vía Internet. En 1994 fue nombrado vicepresidnete de la Corporation for National Research Iniciatives (CNRI) estadounidense.

En julio de 1998, fue nombrado porfesor honorario del Jet Propulsion Laboratory, donde se encuentra trabajando en el desarrollo de un sistema de Internet interplanetario.

El 22 de mayo de este año fue investido Doctor Honiris Causa por la Universidad de Rovira i Virgili de Tarragona. Es la segunda distinción que Cerf recibe de una universidad española ya que en 1997 fue también investido Honoris Causa por la Universidad de las Islas Baleares.

Cuenta además con la Medalla Nacional de Tecnología que le impuso el presidente Bill Clinton.

Es graduado en matermáticas por la Universidad de Stanford y doctor en Informática por la Universidad de California.

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Redacción Computing

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