El Grupo Picking Pack, que cuenta con una cartera de 227.000 clientes en los cinco países en los que opera, ha reunido a la prensa para dar a conocer su posicionamiento estratégico de cara a los próximos años. La compañía, presidida por Carlo Bonomi, tiene intención de convertirse en una one stop shop capaz de vender a las pymes españolas los productos y servicios de todas las firmas que integran el grupo Ola Internet y Logic Control, que desarrollan su actividad (telecomunicaciones e Internet, la primera y software, la segunda) únicamente en España, y otras dos firmas que, actuando en EE UU, Reino Unido, España, Italia y Alemania, se centran en hardware, gestión de datos, reprografía y material de oficina.
Para lograr su objetivo, la compañía seguirá un modelo de fidelización de clientes que se apoya fundamentalmente en la facilidad que ofrece el hecho de no tener que depender de diferentes proveedores, y de obtener una factura única por servicios a final de mes.
Según Bonomi, en España hay alrededor de 2,6 millones de pymes, de las cuales alrededor de 1,2 millones son mercado potencial para la firma. Sin embargo, el directivo comenta que su objetivo estaría en poder ofrecer sus servicios a las 250.000 pymes más rentables del país.
Para soportar su estructura, el Grupo Picking Pack cuenta con una red física formada por 445 puntos; 362 agentes; un canal on line; telemarketing y venta por catálogo.
Fernando Reymundo, director general de la división de Nuevas Tecnologías de Grupo Picking Pack y consejero delegado de Ola Internet, remarcó el compromiso del grupo con las pymes, y aseguró que disponen de una red IP que, capacitada para desarrollar nuevos servicios, es nuestra tarjeta de visita, ya que es en este momento cuando las operadoras empiezan a migrar a este protocolo, lo que les va a permitir sacarles una ventaja de entre 3 y 4 años. En referencia a sus productos, Reymundo asegura que de su primer producto, las líneas VoIP, han conseguido en sólo 14 meses un total de 88.000 líneas y prevén que en tres años tal cantidad se eleve a 250.000.
Si el pasado año, el Grupo consiguió, a escala internacional una cifra de negocio de 316 millones de euros (52.570 millones de pesetas) y unas pérdidas de 45 millones de euros (7.400 millones de pesetas) que esperan remontar, Ugo Giorcelli, COO de la empresa, espera que al cierre de este año, que ha de ser el de la consolidación, tal cifra alcance los 450 millones de euros (74.873 millones de pesetas), con una plantilla de 3.200 empleados.
Según Bonomi, España representa un tercio de la facturación global del grupo.
