Parece ser que el comercio electrónico en su modalidad B2C, es decir, la que se dirige al consumidor final, está comenzando a despegar en nuestro país, puesto que en 2002 registró un incremento en su volumen de ingresos de más del doble de la cifra generada en 2001, llegando así hasta los 1.160,9 millones de euros frente a los 525,12 millones del año anterior, de acuerdo con el estudio presentado por la Asociación Española de Comercio Electrónico (AECE-fecemd).
En este sentido, en la investigación, que ha sido realizada en colaboración con TNS-Demoscopia y para la que se ha aumentado la muestra un 20 por ciento, participando un total de 5.005 particulares, se aprecia que junto al crecimiento del número de internautas en España en 2002, cifra que se sitúa en torno al 37,8 por ciento de la población (11 millones de personas) respecto al 23,1 por ciento de 2001, se ha incrementado el número de compradores on line en un 5,6 por ciento, porcentaje que abarca al 19,4 por ciento de los usuarios de Internet y al 7,3 por ciento del total de la población, lo que equivale a que más de dos millones de internautas optaron por esta nueva vía de compra. De tal cantidad, el 45 por ciento afirmó haberse iniciado en esta modalidad el pasado año, dato que explicaría el gran aumento registrado respecto a la investigación precedente.
Por su parte, el 18 por ciento de los que no compran argumenta no estar motivado para hacerlo, mientras que la negativa a facilitar los datos personales y la poca confianza en los medios de pago, con el 13,7 y el 12,6 por ciento, respectivamente, son otras de las barreras que impiden la consolidación del B2C. No obstante, el 34,8 por ciento de los internautas que no realizan transacciones on line asegura que pretende iniciarse en este campo en un futuro, siendo la tercera parte de los mismos la que lo hará en un plazo de un año.
Al hilo de estas conclusiones, Fernando Pardo, presidente de AECE, cometa que “para combatir las razones del no acceso a la Red, el Gobierno necesita fomentar y promocionar el uso de Internet, así como facilitar la adquisición de PCs con conexión a la Red; diseñar un plan de ayudas y financiación para las empresas; además de elaborar un nuevo programa de formación, puesto que el plan “Internet para todos” no funcionó”. Tales recomendaciones, sobre las que la asociación ya hizo hincapié durante el año 2002, coinciden con algunas de las propuestas recogidas en el informe elaborado por la Comisión Soto que, a juicio de la AECE, se trata “de un informe bueno y bien analizado”.
Con un gasto medio algo superior a los 449 euros, el perfil del comprador por Internet en España es de un varón de entre 25 y 34 años de edad, residente principalmente en Andalucía, Cataluña o Madrid, que compra desde casa alegando que la comodidad (38,3 por ciento) es la primera razón por la que realiza transacciones on line, englobando en ésta los conceptos de flexibilidad horaria, evitar desplazamientos y realizar colas o la facilidad para localizar y seleccionar productos y servicios. Así, casi el 80 por ciento de los compradores afirman que sus expectativas han sido cubiertas, mientras que el 1,6 por ciento que asegura lo contrario.
Libros (25,5 por ciento), billetes de viajes (21,8 por ciento), música y software, con el 14,4 y 10,8 por ciento, respectivamente, son los artículos más solicitados, mientras que como medio de pago la tarjeta (62,8 por ciento) se impone frente al pago contra-reembolso (26,5), la domiciliación (9,4) o la transferencia (6,1).
