“La industria del turismo es la que probablemente está dando más respuesta al nuevo tipo de consumidor nacido al calor de un nuevo medio como es Internet”. Con estas palabras presentaba Jesús Aldana, el director de desarrollo de Netthink, un estudio realizado por la agencia de publicidad y medios on line y según el cual los productos y servicios turístico son, junto con los libros, los que más se compran vía Internet. Y es que de los casi 2,5 millones de compradores on line que existen en España, un 53 por ciento compra billetes de avión y realiza reservas hoteleras a través de Internet.
Por otra parte el estudio constata que la Red, a través de la que las 10 principales agencias de viajes on line en España facturaron en 2002 un volumen de 36 millones de euros, se ha convertido en un canal estratégico para las empresas de este sector, cuya inversión en publicidad en campañas internas supuso en 2002 el 5,3 por ciento de los 70,2 millones de euros que el conjunto de empresas españolas destinaron a este fin. La propia web corporativa (100 por cien), el e-mail marketing (79 por ciento), el posicionamiento en buscadores (64 por ciento), los links a otros webs (36 por ciento) y la publicidad en medios digitales (36 por ciento) se revelan como los principales canales publicitarios que explota este sector, por encima incluso de la publicidad en medios tradicionales (50 por ciento).
Pero del mismo modo que la expansión de Internet ha supuesto una enorme oportunidad para esta industria, también ha provocado un cambio en los ámbitos de consumo de este tipo de productos. “El consumidor de productos turísticos de hoy en día pregunta, se informa y exige una comunicación personalizada, lo cual está obligando a las empresas del sector a realizar un marketing reactivo, a integrar sus servicios y a establecer estrategias CRM”, explica Aldana, quien afirma que “frente al perfil del usuario de viajes, Internet permite un producto personalizado, un mensaje segmentado, una disponibilidad inmediata de productos, un canal permanentemente abierto con el consumidor y una estructura de mercado más flexible que redunda en una oferta más atractiva”.
