De acuerdo con el 43 por ciento de las empresas españolas, la seguridad constituye el principal impedimento para el desarrollo del e-business. Así lo pone de manifiesto el informe “Internet y Negocio en la Empresa Española. 2004”, elaborado por Grupo Penteo en colaboración con Esade a partir de una encuesta realizada sobre una muestra de 185 empresas.
Por detrás de la seguridad, en la lista de barreras aparecen la falta de interés por parte de la compañía en este tipo de iniciativas y el desconocimiento de las posibilidades de implantación de procesos de negocio a través de soluciones basadas en Internet (ambas con un 32 por ciento), la complejidad técnica (30 por ciento), la apreciación de que sus procesos no tienen cabida en Internet (24 por ciento), la fiabilidad de la red (24 por ciento) y la inadecuación del e-business a sus necesidades de negocio.
No obstante y a pesar de reconocer obstáculos, las empresas son conscientes del carácter imperativo del e-business. De hecho el 76 por ciento de las empresas españoles ya dispone de un sitio web presencial, si bien solamente el 38 por ciento desarrolla actividades de e-commerce en la variante B2C y ese porcentaje desciende hasta el 27 por ciento cuando se trata de B2B. Por otra parte, ya existe un 54 por ciento de empresas que cuentan con una intranet corporativa accesible desde el exterior para un conjunto determinado de usuarios (extranet) mientras que en un 32 por ciento de las empresas la intranet todavía no es accesible desde el exterior.
Otra de las conclusiones a destacar que se desprenden del trabajo es que la mayor parte de las empresas que han apostado por el e-business no han obtenido los beneficios que esperaban de sus proyectos, especialmente en lo que se refiere a la mejora de la satisfacción de clientes y proveedores. En este sentido se aprecia cierto desencanto que, unido a una falta de estrategia o de improvisación –la mayor parte de los proyectos que se realizan no disponen de un presupuesto aprobado previamente-, no impide sin embargo el avance. Éste se aprecia, entre otras cosas, en el hecho de que más de la mitad de las empresas ya utiliza algún sistema para medir el éxito de sus proyectos en Internet, lo cual supone una mejora considerable teniendo en cuneta que en 2002 el 75 por ciento de las empresas no empleaba criterio alguno de medición.
