La Comunidad de Madrid (CM) ha iniciado el año con un proyecto de comunicaciones IP en cartera. En concreto, el Gobierno regional espera disfrutar en este ejercicio de servicios de telecomunicaciones de transporte IP de prestaciones medias, para lo cual sólo este año destinará cerca de 2,46 millones de euros. En realidad, el contrato forma parte de un concurso público cuatrienal para el que se ha previsto un techo presupuestario de más de 11,24 millones de euros.
Una vez puesto en marcha el servicio, la CM contará con una red privada virtual (VPN) IP, que se articulará en torno a dos puntos centrales y múltiples sedes remotas. Mientras que para los primeros se exige una plataforma de acceso Gigabit Ethernet, para los edificios remotos será Ethernet (IEEE 802.3) 10/100BaseT y su caudal varía en función del tipo de acceso. De este modo, si se trata de acceso fijo la velocidad de bajada oscilará entre 2 y 4 Mbps; si es fijo satelital lo hará entre 256 y 1.024 Kbps y, finalmente, si es móvil vía satélite, lo hará a 512 Kbps.
Desde el punto de vista de la topología de la red, ésta será totalmente mallada con los nodos centrales en el centro de procesos de datos de ICM (Organismo Autónomo Informática y Comunicaciones) y sus instalaciones de respaldo.
Como denominador común para las transmisiones se ha optado por la fibra óptica, si bien en casos excepcionales se contempla abordar soluciones alternativas vía cobre o radio (radioenlaces, LMDS, pre-WiMAX dedicado o compartido, etc.).
Por otro lado, entre los servicios de gestión que el ICM está requiriendo se encuentran los del tráfico, las alarmas, la configuración y las incidencias. Asimismo, la incorporación de un cuadro de mando es otra de las exigencias del concurso, de modo que el sistema habrá de ser capaz de presentar la información de resumen más relevante a cerca del parque de servicios en activo o las incidencias pendientes de resolución que hayan rebasado el plazo comprometido, entre otras.
La infraestructura resultante pasará a formar parte del entramado de comunicaciones de la CM, en el que se encuentra una red JDS formada por un anillo STM-16 (2,5 Gbps) y seis semianillos STM-4 (644 Mbps) sobre fibra oscura -servicio operado a Telefónica-, con equipamiento en propiedad Alcatel (ADMs 1641, 1651 y 1661).
Paralelamente, el ICM no ha querido descuidar el nivel de servicio derivado del CPD de la Comunidad y, así, ha previsto cerca de dos millones de euros para 2006 y 2007 con objeto de contratar los servicios de explotación de sus procesos y tareas.
El concurso afecta directamente a las tareas continuadas que han de ser coordinadas en todos los turnos de Producción para garantizar un funcionamiento óptimo del CPD. Estas tareas son fruto de modificaciones de procesos internos que el ICM se ha visto obligado a emprender para poder asumir el servicio que en la actualidad se le está demandando, dando lugar una reducción de las ventanas de back up así como a un incremento del servicios para los turnos de fin de semana y festivos.
Este cambio de la operativa se ha visto condicionado, además, por la extraordinaria heterogeneidad del CPD, que en la actualidad reúne plataformas Solaris, Linux, Netware y Windows N//2000/2003. Si bien es cierto que la base de datos corporativa es Oracle (8i y 9i), también es verdad que cuenta con otras como Internase, Informix o Sybase. En el ámbito de las soluciones de gestión, el CPD ejecuta BMC Control-M para las tareas, Legato Networker para el back up; además de combinar StorageTek (librería de cinta) y EMC (equipos Clariion de disco) en el ámbito del almacenamiento.