La crisis económica, ¿la ecuación perfecta para externalizar?

El outsourcing ya no es una táctica de empresario novel que decide encargar fuera algo que no se puede gestionar internamente. Es un modelo de negocio alternativo que deja en manos de expertos la administración de una determinada actividad y donde la diferenciación en el mercado está en juego. Es una realidad contrastada que los servicios de externalización no sólo ayudan a capear la tormenta económica, también a crear ventajas competitivas, incluso en tiempos de turbulencias.

Publicado el 14 Sep 2011

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Contar con una infraestructura tecnológica “de las grandes y de las buenas” ya está al alcance de cualquier compañía con independencia de su tamaño, y no es exclusividad de las grandes multinacionales; y este acceso permite centrarse no sólo en desarrollar la actividad interna, también expandirse hacia nuevos mercados. De hecho, en la actualidad “no es posible promover, de manera sostenida, una creciente especialización de los propios recursos en las actividades núcleo del negocio, y al mismo tiempo poseer un grado de especialización equivalente en actividades que no forman parte del core de su actividad, sin asumir un impacto definitivo y permanente en sus estructuras de costes que posiblemente restarán competitividad en el mercado”,constata Fernando M. Amigo-Quintana, director gerente del Instituto Imdea y consultor independiente.
El mensaje está claro y es ampliamente reconocido y comprendido por el tejido empresarial. Por ejemplo, el pasado mes de agosto, Cisco decidía externalizar su entorno de impresión, subcontratando a Xerox, a fin de incrementar su eficiencia en un 20%. La consultora especializada en Recursos Humanos, Psicosoft, seleccionaba a Informática El Corte Inglés como socio tecnológico para la externalización global de sus sistemas de información para, “poder aprovechar la innovación tecnológica, sin desviarnos de nuestro foco de negocio”,concretaba Javier Potti Cuervo, socio director de Psicosoft. Y, como ejemplo de institución pública, la Comunidad de Madrid adjudicaba por 36,3 millones de euros, también a Informática El Corte Inglés, el contrato para la modernización y externalización de sus sistemas de información económico-financiera, compras, logística y contratación pública.
Desde 2004, los servicios de outsourcing no han dejado de ganar tracción en nuestro país, revelándose como el motor de la industria nacional de la consultoría. En 2010, volvieron a ganar importancia en la cartera de las empresas dando lugar al 40% del valor de sus ingresos por ventas. Si la facturación del sector de la consultoría española en 2010 alcanzó un total de 9.903 millones de euros, el outsourcing movió un volumen de negocio de más de 3.960 millones, y esto es un 13% más que en 2009.
LA DERIVADA DEL BPO
En el pasado, los servicios de outsourcing estaban principalmente focalizados en las TI, sin embargo, en la última década se ha observado un cambio de tendencia, -generado quizás por la confianza de que este modelo funciona-, y ahora cada vez más empresas se deciden a externalizar también sus procesos de negocio, dando lugar a un área nueva conocida por las siglas BPO (Business Process Outsourcing). Microsoft por ejemplo, firmaba un macro-contrato con Accenture para que la consultora se encargara de sus transacciones financieras en 95 países. O la Caixa y Caja Navarra seleccionaban a Indra para la provisión de sus servicios de back-office.
De momento, en nuestro país, dentro de los servicios de outsourcing, la categoría de gestión de aplicaciones ha sido de nuevo la actividad más solicitada por las empresas españolas con un 45% de peso en los ingresos por outsourcing entre las consultoras. Le siguen la externalización de las TI con un 39%, y el outsourcing de procesos de negocio (BPO) con un 16%. Sin embargo, Gartner vaticina que el mercado BPO en Europa crecerá a un ritmo del 8,9% este año, impulsado por la demanda de servicios de externalización de CRM, finanzas y contabilidad, y recursos humanos. Apunta, no obstante, que la variedad de idiomas, las leyes laborales, los sindicatos, y la falta de beneficios de arbitraje laboral, siguen limitando la adopción de muchos tipos de BPO.
… Y LLEGÓ EL CLOUD
Mientras los CIO europeos se debaten por clarificar la polarización que trae consigo dos de sus principales y contradictorias prioridades: mejorar el valor del negocio y reducir los costes de TI, en el lado de la oferta, los proveedores de servicios de TI y outsourcing están experimentando una transformación acelerada donde el cloud computing va emparejado con la creciente madurez de la industria de servicios.
Anota Gartner que existe un temor creciente entre los proveedores de servicios de TI hacia la computación en la nube, que les está llevando a impulsar nuevos servicios industrializados de bajo coste (ILCS), que, según la consultora, definitivamente transformarán la forma en que los negocios y los servicios de TI se diseñan, venden y consumen. No en vano, predice que en 2014, al menos uno de los proveedores cloud, -como pueden ser Google, Microsoft, Amazon o Salesforce-, estará entre los diez primeros del ranking de los proveedores de servicios TI más importantes del mundo.
Efectivamente, el cloud es una forma de outsourcing que se diferencia en el tipo de contrato y términos aplicados. A diferencia de un contrato tradicional de externalización, en el cloud se aplica el mismo contrato para todos los clientes y del mismo modo. Pero, el cloud no es la guadaña que matará al outsourcing, avisan los expertos. El cloud computing y los servicios tradicionales de externalización co-existirán uno al lado del otro, aunque sí es cierto que la nube les irá robando mayor protagonismo.

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Redacción

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