Qué fácil es escribir a día de hoy en los medios de comunicación online. Y digo que es fácil porque lo podemos hacer cualquiera de nosotros en múltiples plataformas. No hace falta poseer una cualificada formación o contar con experiencia contrastada en determinada materia para dar rienda suelta a la imaginación y ponerse delante de un teclado, en contra de lo que se requería años atrás, ya olvidados para muchos y no conocidos para una gran mayoría. Una de las máximas de la información es la veracidad y no las medias verdades; pero también contrastar las fuentes. El formato papel en mayor medida, que tradicionalmente ha predominado como medio de comunicación, ha exigido -y sigue haciéndolo- cumplir con estas premisas… La tendencia de cada cual es otra cosa, siempre presente y desgraciadamente en demasiadas ocasiones interesada ya desde la aparición del ‘Acta Diurna’ en la antigua Roma o, más tarde, en el siglo XV con el nacimiento de la imprenta.
Es cierto que la prensa ha intentado conjugar la información con sus propios intereses a lo largo de su historia, con mayor o menor rigor y objetividad, y aprovechar su posición de privilegio como ‘cuarto poder’. Sin embargo, ha sido clave como uno de los derechos fundamentales.
Pero las reglas del juego han cambiado inexorablemente desde la irrupción de Internet, blogs, foros, redes sociales…afectando al propio lenguaje utilizado. Ahora, más que antes, es asequible lanzar diatribas varias por medio de cualquiera de los canales descritos de forma sencilla. No hace falta en muchas ocasiones competencia alguna, ni siquiera verificar el mensaje, con lo que se menoscaba en mayor medida la credibilidad que ofrecen los medios y nos sumergimos en una etapa en la que parece que todo vale.
Quiero poner un ejemplo al respecto. El número que publica Computing con fecha 1 de febrero recoge un artículo en torno al ‘Proyecto Web’ del Senado en el que se explican los pasos de su adjudicación. La iniciativa ha sido denostada desde algunos periódicos online al relacionar a su director de Informática con Oracle y un interés partidista de su directivo hacia esta tecnología. Si se profundiza en el proyecto y en el proceso desarrollado, el único vínculo existente que se observa es que José Ángel Alonso fue presidente de CUORE (Círculo de Usuarios de Oracle España). A partir de ahí, conjeturas, elucubraciones y poco sentido común que denotan una falta evidente de profesionalidad. Pero no pasa nada. El universo Web es etéreo y, como tal, las palabras quedan suspendidas en nebulosa; y parece no importar a nadie si al final se habla de información o desinformación.