Pero es una estrategia que tienen que contemplar y asumir todo tipo de empresas sin distingos, de tamaño o sector de actividad. En el encuentro organizado por Computing, con la colaboración de Grupo Digitex, HP, MicroStrategy y Samsung, que ha contado con la asistencia de un grupo nutrido de CIO, ha quedado patente este hecho.
La movilidad es algo con la que cualquier departamento TI tiene que lidiar y resolver satisfactoriamente tanto para beneficio del negocio como de los propios usuarios, los principales destinatarios de las aplicaciones. Pero claro, hay tantas estrategias como entidades y los puntos de vista sobre Bring Your Own Device difieren en función de los intereses y políticas corporativos.
Un ejemplo es el de la firma de laboratorios americana Covidien, que equipa a las salas de operaciones de hospitales, está presente en 70 países y cuenta con 43.000 empleados, de los que 38.000 son usuarios de smartphones. Y como asegura José Luis Arqués, responsable de Informática de Covidien, “no estamos apostando por BYOD, esta tecnología tiene que madurar para alcanzar los altos niveles de seguridad que requerimos; facilitamos al usuario los smartphones pero siempre controlados desde Sistemas y tenemos unas políticas estrictas que impiden poner una SIM de empresa en un móvil privado”. Arqués insiste en la madurez del mercado, “somos restrictivos porque hemos tenido disgustos en alguno países donde se ha bajado la guardia. Preferimos trabajar a la antigua usanza y no dejar flexibilidad a los usuarios, los visitadores médicos se desplazan con tres dispositivos: tablet, portátil y teléfono. Nuestro escenario ideal es concentrar todo en un dispositivo, quizá en una tablet, que pueda realizar todas las funciones y que fuera más usable”.
Un caso antagónico es el de Adveo, multinacional española presente en ocho países y dedicada a la distribución de material de oficina con un enfoque B2B. “El 60% de nuestros empleados son fuerza comercial que está en casa del cliente. Nuestra compañía apuesta por facilitar la movilidad a estas personas y se han desarrollado diversos proyectos según los países. En Alemania tenemos aplicaciones para iPad de recogida de pedidos, mientras que en España contamos con soluciones de Telefónica y Lotus. Son apli caciones de unos tres años que estamos pensando migrar”, describe su CIO, Javier Rigal. En esta firma, el BYOD está permitido a nivel de dirección, comerciales y mandos intermedios, a los que permiten escoger entre Android, Blackberry o iPhone, y luego les dejan instalar sus aplicaciones. “Dentro de las oficinas, tenemos accesos WiFi controlados, pero no debemos ser ‘hipocondríacos’ tecnológicos, vamos a abrirnos con ayuda de nuestros partners a proyectos externalizados y de cloud computing”, concluye Rigal.
Una solución global para el BBVA
Una empresa que lleva tiempo implicada en la movilidad es BBVA, cuyo portavoz para la ocasión es Manuel Pérez, técnico de Movilidad, un profesional curtido en mil batallas en torno a este mundo. Como relata, “antes las empresas daban dispositivos para llamar y enviar el correo, y ahora intentan llevar el PC al iPhone”. En este cambio sustancial, “las herramientas de control llegan después de los dispositivos y sus propias aplicaciones”. Esto mismo le ha sucedido a esta entidad bancaria: “hay sedes con dife rentes dispositivos y con sus propia aplicaciones. Ahora intentamos tener una solución global para todos los países; parece fácil, pero no lo es. No partimos de cero, la gente tiene su dispositivo y lo cambia cada seis meses. Y nosotros debemos tenerlo todo inventariado, tanto aplicaciones como dispositivos”. La aproximación es más hacia COPE (donde la empresa pone los dispositivos y los homologa a los usuarios, sí o sí) que hacia BYOD propiamente dicho, aunque lo aplican en determinados casos. Por su parte, Rafael Serrano, Technical Manager & Cloud Computing Engineer de BBVA, llama la atención sobre un aspecto delicado: “hemos detectado que la gente no tiene cultura de dispositivo móvil y no le sacan provecho. Si le damos un cuchillo tienen que saber para qué usarlo”.
José María Gallo, CIO de AC Hoteles, constata que la irrupción del móvil les ha llevado a cambiar de estrategia. “Lo importante es la productividad, todo el mundo sabe contratar por Internet el hotel más barato y luego se asustan con las app corporativas. Necesitan más usabilidad, la movilidad es un modelo de cómo consumir la información dentro de una empresa. Poder utilizar BI te abre un horizonte enorme de posibilidades”, se felicita el CIO.
Para Víctor García Reyes, técnico especialista en Telco del Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid, “ha habido un antes y un después de Apple y Samsung. Al principio era un horror trabajar con los móviles, se configuraban y funcionaban mal, ahora los problemas son los típicos del hardware. Tenemos un modelo COPE, la empresa pone los móviles con ciertas aplicaciones, correo electrónico y VPN”. Este consistorio invirtió en una red de fibra óptica WiFi que “ha ayudado a que la movilidad funcione mucho mejor”, describe García Reyes.
Abbot Laboratories es una empresa diversificada, lo cual se refleja en el área de TI como expone Borja Carroquino, Senior IT Manager. “Cada división es una empresa independiente (farmacéutica, laboratorios, óptica, etc.) y tiene sus requerimientos y sistemas diferentes”, señala Borja. Esta heterogeneidad les lleva a utilizar cinco CRM distintos, porque cada unidad así lo decidió en su momento. “Como CIO local me gustaría, sin cambiar la plataforma, poder completar el servicio y cumplir con las peticiones de nuestros 1.600 usuarios de España y Portugal. El mismo CEO, que como todos los directivos lleva portátil de empresa, se queja de tener que usar cinco sistemas diferentes para aprobar documentos”, señala Carroquino.
BYOD en estado natural
En el caso de la Universidad Autónoma de Madrid, el BYOD es moneda corriente, algo casi natural. María José García, Directora de TI, tiene muy presente este hecho: “los alumnos son nativos digitales que cada vez concurren con más dispositivos. En 2014 hicimos un piloto de alquiler bibliotecario de portátiles para los alumnos. La irrupción de las tabletas de los alumnos que piden acceso nos está causando un problema administrativo que estamos en vías de resolución”.
Una agencia publicitaria como TBWA tiene idiosincrasia especial, pues los clientes son creativos no muy proclives a los reglamentos de seguridad. David Peña, director de Informática, está convencido de que “hay que ser más que reactivos. El concepto de movilidad es que yo me mueva o que lo haga la información. Movilidad es el momento en que la información sale de la empresa”. Esta circunstancia hace que la seguridad se convierta de repente en una obsesión, “blindamos los smartphones, y sin embargo desde nuestro PC se pueden descargar los memorándum de las empresas”.
Por tanto, en su opinión, “la educación del usuario resulta vital, y con esto no puede ninguna tecnología. Si el CEO tiene un desliz puede causar problemas en la organización. El CISO debería tener el poder de vetar el BYOD al más alto nivel”. En el caso de TBWA, lo normal es que los empleados tengan dos móviles diferenciados, ya que resulta difícil encontrar el equilibrio. En último término, para Reparalia, empresa de reparaciones vinculada al sector asegurador, la movilidad ha supuesto una gran transformación en su modo de trabajar. Así lo relata Agustín Domínguez, director de Procesos de Reparalia: “hasta hace poco, nos manejábamos con albaranes, SMS y WAP; ahora la movilidad es clave, todo ocurre en casa de nuestros clientes”. La información que antes les llegaba en papel, ahora es más rica y documentada. Reparalia ofrece tablets Samsung a sus clientes y considera que su fortaleza es ser ‘multidispositivo’.