Año de reactivación

Nos encontramos en periodo de valoraciones y de análisis que ahondan en lo acontecido durante 2014. Acabamos de ver cómo la situación de desempleo en nuestro país disminuye por encima del 6% en su cifra interanual de los últimos doce meses con un impacto palpable en la mayor parte de los sectores de actividad. Las Tecnologías de la Información salen también favorecidas de esta tendencia al alza. Computing ha elaborado una nueva edición de su tradicional Ranking y en él refleja estas mismas variables con signos positivistas; atendiendo a la cifra de negocio de las cien primeras firmas que operan en nuestro país, las plantillas de estas compañías han experimentado una subida de más del 4%, cuando en la edición anterior publicábamos un descenso en el número de empleados de en torno al 0,5%. Con estos datos todo hace suponer que la reactivación de las tecnologías ha llegado con el duro reto de mantener estos guarismos a lo largo de 2015. Algunas de las conclusiones del encuentro que organiza Computing con algunos de los principales directivos de la oferta TIC -que recogemos en las siguientes páginas- también subrayaban esta percepción optimista y coincidían “en la llegada de nuevas inversiones que permiten crecimientos en plantilla”. Más aún, detectaban en estos primeros meses incrementos evidentes en el número de profesionales a contratar. Y como respaldo a estos signos de mejora, la facturación total de las cien primeras empresas proveedoras ha cambiado de sentido; así, tras comportarse de manera plana en 2013 se ha incrementado en el pasado año en un 6%. Los siguientes meses serán clave, pero ya hay quien vaticina que “si no crecemos por encima de los dos dígitos en 2015 no estaremos satisfechos por desaprovechar la oportunidad que nos brinda este momento”. Los proveedores no dejan resquicios para el pesimismo salvo cuando abordan el ámbito de la administración pública; en año de Elecciones no se prevé que este segmento aumente los presupuestos a desarrollar, al tiempo que, alrededor de Domingo Molina, se produce una sensación de inseguridad ante los proyectos de renovación tecnológica, quizás ante la falta de presupuesto o su falta de jerarquía. Habrá que comprobar cómo reacciona la administración y si se convertirá en una piedra en el camino que obstaculice el repunte del sector.