El Internet de las Cosas puede tener profundas implicaciones en nuestra vida diaria, incluyendo aspectos como la seguridad, pero es necesario que exista una mayor colaboración entre fabricantes, socios y clientes para hacer que este fenómeno se convierta en una realidad.
El IoT está madurando, de hecho, la primera vez en la que apareció este concepto a nivel público nos prometieron una gran cantidad de electrodomésticos conectados, desde termostatos controlados de forma remota, hasta frigoríficos capaces de hacer la compra por nosotros. Pese a ser inventos realmente inteligentes, el valor real del IoT va mucho más allá de esas relativas frivolidades.
No hay duda de que una tostadora conectada puede ser algo muy divertido, pero es realmente complicado que esa tostadora pueda ayudar a salvar una vida. Por el contrario, los sensores integrados pueden no ser lo más atractivo del mundo, pero está claro que pueden mejorar notablemente la fiabilidad de los sistemas y los dispositivos de los que depende nuestra seguridad.
Cómo el mantenimiento predictivo está impactando en aspectos como la seguridad y la reducción de los costes
La comunicación máquina a máquina (M2M) y el mantenimiento predictivo (PdM), son conceptos que se han desarrollado en el sector industrial durante muchos años, aunque eran a menudo aspectos muy costosos, dependientes de sistemas propietarios y se incluían solo en grandes máquinas. Esto fue así hasta su evolución como una tendencia de consumo, liderado por tecnologías como las carteras digitales, las Google Glass o los coches autónomos. Y pese a lo interesantes que son estas aplicaciones, los beneficios más valiosos del IoT aún están por venir, y vendrán desde el punto de vista empresarial.
El mantenimiento predictivo permite a los ingenieros determinar en qué condiciones se encuentran ciertos equipamientos y máquinas mientras están funcionando, además de ofrecer información sobre la necesidad de efectuar algún tipo de mantenimiento en los mismos. Las herramientas y técnicas disponibles para desarrollar el mantenimiento predictivo son algo cada vez más usado, gracias al auge de las soluciones IoT. Hoy se pueden incluir sensores en casi cualquier pieza de casi cualquier equipo, desde motores a tuberías, que pueden enviar una gran cantidad de información en tiempo real. Esto, unido a tecnologías como el Dell Edge Gateway, que pueden convertir esos grandes volúmenes de datos en una cantidad manejable de información, permite a los usuarios industriales monitorizar y conectar una amplia cantidad de sensores a los equipos, desde baterías o válvulas hasta sistemas de analítica inteligente. La tecnología Dell Edge Gateway, gracias a sus amplias capacidades de procesamiento y análisis, permite analizar la información proveniente de los diferentes sensores, filtrando y enviando a la nube o al centro de datos, solo aquella que es relevante y significativa, lo que supone un importante ahorro de ancho de banda, así como una reducción del trabajo del CPD. Esos datos relevantes, permiten a los ingenieros monitorizar el rendimiento y detectar anomalías que puedan indicar que es necesaria alguna reparación.
Unificación de metodologías
Cuando se habla de los desafíos a los que se enfrenta el IoT, los empresarios comentan que uno de los mayores retos es el de la complejidad a la hora de colaborar, teniendo en cuenta el complejo ecosistema de fabricantes y proveedores de servicios. Esto es así ya que un gran número de compañías han estado muy centradas en el desarrollo de sus propias redes y dispositivos IoT, y no han considerado la posibilidad de trabajar en estándares que permitan a todos estos dispositivos comunicarse entre sí de manera eficaz. Los proveedores de soluciones deben estar alineados en el IoT, así como en el desarrollo de las comunicaciones de máquina a máquina (M2M), con el fin de implementar soluciones inteligentes que refuercen los estándares de seguridad. Así, asociarse con proveedores de software independientes, proveedores de servicio y empresas integradoras de sistemas, es un paso crítico a la hora de acercar el potencial del IoT con una realidad que sea rentable.
El IoT tiene un gran potencial, pero también es arriesgado tener un número excesivo de dispositivos conectados, que pueden provocar tener que gestionar un volumen de datos inmanejable. Es ahí donde los proveedores de tecnología y software más experimentados pueden marcar la diferencia a la hora de aconsejar a los clientes en, por ejemplo, la correcta implementación de los sensores.
La colaboración es la clave
El IoT está creciendo rápidamente, pero está todavía lejos de ser una tecnología madura. Y para ofrecer ese cambio que promete, se necesita una total interoperabilidad, incluyendo un marco de conectividad abierto, seguro y gestionable. En cuanto al mantenimiento predictivo, los componentes no operan en el vacío, y la salud de un sistema depende del funcionamiento de sus partes.
Como sector, la colaboración entre socios, clientes e incluso competidores es clave para el desarrollo de un ecosistema unificado para el IoT. Dell considera fundamental tender puentes con otros jugadores del sector que conviertan el enorme potencial del IoT en un éxito real. Por este motivo, se ha desarrollado un sólido ecosistema de partners y proveedores de tecnologías, entre las que se encuentran compañías como GE, Microsoft, Nokia, SAP, VMWare o Vodafone, entre otras, que nos permite desarrollar conjuntamente soluciones IoT, además de complementar nuestro amplio catálogo de tecnologías.
El Internet de las Cosas promete ofrecer un salto cuántico en la seguridad y la fiabilidad de los sistemas M2M que se utilizan todos los días, y el mantenimiento predictivo puede marcar la diferencia en lo que se refiere a los estándares de seguridad a nivel global. Si bien la transición hacia sistemas de mantenimiento predictivo totalmente integrados no va a suceder de la noche a la mañana, saber que es algo posible y que ya está empezando a suceder, es algo realmente importante. El mantenimiento predictivo puede ayudar a identificar un pequeño problema a tiempo, lo que puede ayudar a prevenir fallos y a ahorrar costes. La evolución lleva tiempo, pero la innovación basada en los datos está aquí para quedarse.
