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- No tenga un plan B
La era digital ha provocado un cambio de poder en el mercado. Hoy en día, muchos actores tradicionales dominantes están siendo testigos de cómo su cuota de mercado, construida a lo largo de muchas décadas, se ve mermada por empresas emergentes más ágiles impulsadas por la tecnología o por competidores que ya se han convertido en empresas digitales.
Si la suya es una empresa establecida, la transformación digital no constituye una opción si espera seguir siendo relevante y competitivo en un plazo de cinco años.
Por tanto, mi consejo para los líderes es que inicien el proceso con el siguiente pensamiento: “Debemos transformarnos sin contar con un plan B. Solo tenemos que averiguar los detalles”.
- Busque su ‘Estrella Polar’
Uno de los mayores errores que puede cometer una organización es considerar la transformación digital un proyecto de TI. No puede verlo como algo que afecta únicamente a una parte del negocio, ya que afecta a todos los implicados en la organización.
Uno de los primeros pasos consiste en establecer su visión impulsora
Por tanto, uno de los primeros pasos consiste en establecer su visión impulsora, o lo que llamo su ‘Estrella Polar’, es decir, lo que en última instancia quiere que se convierta en un negocio.
Esta visión debe surgir del director general, ser acogida por todo el equipo ejecutivo y ser compartida en la organización. Debe conseguir que el personal se implique en esforzarse colectivamente para alcanzar este objetivo. Asegúrese de que todo el mundo entienda que va a crear algo muy especial: una empresa mejor que va a añadir más valor, prestar un mejor servicio a los clientes y convertirse en un lugar emocionante en el que trabajar.
- Establezca prioridades
Establecer su Estrella Polar también le ayudará a priorizar. Existen numerosas partes de su empresa que puede transformar y digitalizar. Clarificar previamente su visión le permitirá identificar las partes de su negocio que deben volverse digitales en primer lugar. Se trata de un camino a largo plazo, pero tiene que empezar por alguna parte.
Un elemento importante de la priorización consiste en garantizar que centre la atención en iniciativas que ofrezcan un retorno de la inversión a corto-medio plazo, en lugar de conseguir una rentabilidad a muy largo plazo. Esto también le ayudará a justificar sus planes de inversión a la junta directiva y a los accionistas.
- Funcione mientras se transforma
Transformar su negocio tradicional no es una tarea sencilla. Sin embargo, el cambio tan vertiginoso de la competencia significa que debe funcionar mientras se transforma: no puede detenerse y hacer un alto en la rutina habitual para centrarse en la transformación. Según mi experiencia, la mejor forma de alcanzar este equilibrio consiste en:
- crear un plan detallado y bien pensado;
- asegurarse de que cuenta con las destrezas adecuadas en su organización;
- centrarse incansablemente en la ejecución.
- Transfórmese personalmente
Creo que, para que la transformación digital sea exitosa, todo el personal de la organización debe transformarse personalmente, incluida la dirección.
¿A qué me refiero con transformarse personalmente?
Bien, en primer lugar, debe transformar la forma en la que percibe el mundo, a sus clientes, su empresa y lo que constituye el éxito. No es una tarea sencilla, ya que todo el mundo tiene una zona de confort, pero el mayor peligro es creer que hacer lo que ha hecho en el pasado le llevará al éxito en el futuro.
En segundo lugar, debe reconocer que es posible que no disponga de todas las habilidades que necesita. El mundo digital está impulsado por aspectos que pueden resultar desconocidos. Existe tecnología con la que puede no sentirse cómodo, lo que significa que puede que tenga que cambiar o ampliar sus aptitudes.
- Recuerde, la clave son las personas
Su empresa solo se transformará si también lo hace el personal.
Debe llevar consigo a las personas en el camino. Siga un proceso de gestión del cambio, forme al personal y establezca una comunicación para que la transformación sea exitosa. No puede limitarse a implementar una herramienta, debe transformar los procesos, la estructura y el comportamiento subyacentes.
Como es natural, el cambio puede resultar incómodo, por lo que debe asegurarse de recordar continuamente al personal por qué lo está haciendo: el contexto del mercado, el contexto de la empresa y el contexto del cliente.
También resulta importante que todo el mundo en la empresa sienta que tiene un papel que desempeñar y que puede tener un impacto positivo y marcar la diferencia en el éxito del viaje.
Por desgracia, si hay empleados detractores en su organización, es decir, personas que están abierta o secretamente en contra del cambio, deberá deshacerse de ellos para evitar que dañen el bien común de la empresa.
Por último, no subestime el poder de la transparencia: a lo largo del proceso, mantenga abiertos los canales de comunicación, celebre los éxitos, reconozca las dificultades y solicite ayuda al personal cuando sea necesario.