¿Qué supone el decreto europeo de facturación electrónica (2014/55/EU)?
A. J.: El decreto europeo de facturación electrónica básicamente establece que cada estado miembro de la Unión Europea debe implantar la capacidad de recibir facturas electrónicas de todas las empresas que suministran bienes y servicios al sector público para noviembre de 2018.
¿Cuál será el impacto para las empresas españolas?
A. J.: En España, la facturación electrónica con las autoridades públicas se hizo obligatoria en 2015, por lo que todas, o al menos casi todas, las empresas afectadas ya se han adaptado a este requisito. Por desgracia, el marco español probablemente sea diferente del resto de los marcos de facturación electrónica y formatos de facturación electrónica de los países europeos, lo que supone un nivel adicional de complejidad para las empresas españolas que ya han invertido en el cumplimiento de la facturación electrónica en España.
¿Qué tipo de compañías se verán afectadas?
A. J.: En resumen, todas las empresas que trabajan con el sector público (por ejemplo, sectores como el universitario, la sanidad, la construcción y el de suministros militares). De todas formas, si nos fijamos en los datos demográficos de los proveedores del sector público, la mayoría son pequeños y locales. En España, este tipo de empresas ya se han adaptado a la legislación española desde 2015 y no se verán afectadas por lo que sucede en otros países. Las compañías españolas que se verán afectadas por la legislación europea son muy probablemente las medianas y grandes empresas que suministran bienes y servicios a varios países.
“Las que se verán más afectadas por la legislación europea son las medianas y grandes empresas que suministran bienes y servicios a varios países”
¿Esto tendrá algún efecto en el sector privado (B2B)?
A. J.: En el corto plazo no, pero sí, sin duda, en el medio y largo plazo. La legislación sobre facturación electrónica en el sector público se está introduciendo en todo el mundo básicamente por dos razones: su ventaja económica y que supone una mejora para evitar el fraude y la corrupción. Si observamos los beneficios económicos (procesamiento de facturas más rápido, costos reducidos y mejores relaciones comprador-proveedor), estos son idénticos a lo que incentiva el sector privado. En el campo de facturación electrónica, por lo general los primeros en adoptar las medidas son los gobiernos, pero el sector privado lo hace poco después. Esto es lo que hemos visto en los países nórdicos, donde se requiere la facturación electrónica en el sector público desde hace más de 10 años. En la actualidad, la facturación electrónica es más común en el sector privado (B2B) que la facturación analógica (papel y PDF).
¿Cómo ayudará PGN a las empresas con la legislación europea de facturación electrónica?
A. J.: PGN (parte del Grupo sueco Pagero) ofrece todos sus servicios P2P y O2C a través de la plataforma en la nube Pagero Online. Mediante esta plataforma, nuestros clientes pueden llegar a una red de más de 1.500.000 empresas en todo el mundo, así como a todas las Administraciones Públicas de Europa. En otras palabras, una vez integrados en nuestra plataforma, podemos garantizar el cumplimiento de la facturación electrónica de todos nuestros clientes (grandes o pequeños) en todos los países.