Tras la polémica detención en Canadá de la directora financiera de Huawei e hija mayor de su fundador, Meng Wanzhou, sospechosa de haber cometido fraude para violar las sanciones que Estados Unidos mantiene contra Irán; la respuesta de China no se ha hecho esperar. Prueba de ello es que el gobierno chino convocó el domingo al embajador canadiense en el país, Terry Branstad, para protestar por el arresto.
Ese mismo día, el Diario del Pueblo, el periódico oficial del Partido Comunista, advirtió sobre “graves consecuencias” contra las autoridades canadienses que arrestaron a Meng. “Solo al corregir su error, poner fin de inmediato a la violación de los derechos legítimos y legítimos de un ciudadano chino y dar a los chinos una explicación adecuada, Canadá puede evitar pagar un precio muy alto”, dijo el editorial.
Beijing ha tomado una serie de medidas para mejorar las relaciones transpacíficas desde que el presidente Trump acordara con el presidente Xi Jinping aplazar los planes de aumentar la tarifa que grava a los productos chinos a 200 mil millones de dólares al 1 de enero de 2019, declarando así una tregua en su guerra comercial al final de la reunión cumbre del Grupo de los 20 en Buenos Aires; sin embargo, Meng Wanzhou fue detenida ese mismo día.
El jueves, horas después de que la noticia de la detención de Meng en Canadá se hiciera pública en China, un portavoz del Ministerio de Comercio, Gao Feng, dijo que Pekín “confiaba plenamente en alcanzar un acuerdo en 90 días“. También confirmó por primera vez que China compraría alimentos, energía y automóviles estadounidenses después de la tregua.
El domingo, en Estados Unidos, Robert Lighthizer, el representante comercial que dirige las conversaciones estadounidenses con China, dijo que los acuerdos comerciales no deberían verse afectados por el arresto de Meng. “Este es un asunto de justicia penal. Es totalmente independiente de cualquier cosa en la que trabaje o de cualquier cosa en la que trabaje la gente de política comercial de la Administración”.
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Revisión de aranceles en China
Coincidentemente, los líderes chinos están revisando este mes el 40 aniversario de la reforma económica posterior a Mao del país solicitando una serie de medidas para abrir la economía a un mayor comercio e inversión extranjera, según han informado personas familiarizadas con la formulación de políticas chinas. Algunas opciones incluyen reducir aún más los aranceles a las importaciones de todo el mundo y fomentar una inversión extranjera más amplia en la desaceleración de la economía china.
El país asiático ha hecho algunos movimientos en esta dirección durante este año, sin embargo, no está claro hasta qué punto los líderes de Beijing están dispuestos a avanzar. Según el cálculo de Beijing, los aranceles promedio de China ya han caído a 7,5% desde un 9,8% que estaban a principios de este año. En comparación, los aranceles promedio en los Estados Unidos son del 3,5%, mientras que los de la Unión Europea son del 5%.
El Diario del Pueblo, el periódico oficial del Partido Comunista, advirtió sobre “graves consecuencias” contra las autoridades canadienses que arrestaron a Meng
La detención de la Meng ha complicado considerablemente las relaciones económicas de China con los Estados Unidos. Ha encendido la ira en China, donde Huawei, una de las compañías privadas más grandes y con mayor éxito internacional, es una fuente de orgullo nacional.
Una de las razones de la indignación, según informa el New York Times, es que pocas personas en China son conscientes de que su gobierno ha estado bloqueando silenciosamente a algunos estadounidenses para que no abandonen el país sin presentar cargos contra ellos o acusarlos de haber cometido delitos. El Departamento de Estado emitió un aviso de viaje en enero pasado advirtiendo que “las personas que no están involucradas en procedimientos legales o sospechosos de haber cometido algún delito también” han sido objeto de “largas prohibiciones de salida para obligar a sus familiares o colegas a cooperar con los tribunales o investigadores chinos”.
Detención
El pasado 22 de agosto se emitió una orden de arresto contra Meng Wanzhou en el distrito este de Nueva York, dijo John Gibb-Carsley, abogado del Departamento de Justicia de Canadá. Las relaciones comerciales chino-estadounidenses se encontraban en un punto bajo en ese momento, con Estados Unidos imponiendo su segunda etapa de aranceles a 50 mil millones de dólares al año a productos chinos.
Finalmente, el 30 de noviembre una juez canadiense emitió una orden de arrestro que se consumó el 1 de diciembre cuando Meng Wanzhou cambiaba de avión en Vancouver. Los fiscales canadienses le acusaban de haber participado en un plan para engañar a las instituciones financieras para que realizaran transacciones que violaban las sanciones estadounidenses contra Irán.
Huawei ha dicho que no tiene conocimiento de irregularidades por parte de Meng. En un comunicado emitido después de la audiencia del viernes, un portavoz de la compañía dijo: “Tenemos plena confianza en que los sistemas legales canadienses y estadounidenses llegarán a la conclusión correcta”.
El gobierno de los Estados Unidos ha estado investigando el negocio de Huawei en Irán durante años. Después de investigar las infracciones de las sanciones por parte del principal rival chino de Huawei, ZTE, el Departamento de Comercio emitió fuertes multas y le exigió que reemplazara a su liderazgo principal.
Pero en un año de aranceles y otras medidas destinadas a frenar los esfuerzos de China para mejorar sus capacidades tecnológicas, el arresto de Meng ha reforzado la sensación entre muchas personas en China de que Washington está utilizando todos los medios a su disposición para frenar el ascenso económico de su país . Ese sentimiento dificulta que los reformadores económicos de China apoyen los compromisos comerciales con Estados Unidos.
“China no causará problemas. Pero tampoco tiene miedo de los problemas “, dijo el Diario del Pueblo en su editorial. “Nadie debe subestimar la confianza, la fuerza de voluntad y la fuerza de China”.
