El próximo jueves 27 de junio, la ONU celebra el Día Mundial de las microempresas y pequeñas y medianas empresas (pymes), una fecha clave para reconocer el trabajo de un tipo de empresas que en España ascienden a 1.339.188 (el 46,2% de todo el tejido empresarial, a lo que hay que sumar 1.556.030 autónomos, que suponen un 53,6%).
De esta forma, tan solo un 0,2% de las empresas en España tienen más de 250 empleados. A pesar de este bajo porcentaje, su fortaleza y recursos resultan imposibles de alcanzar por una pequeña y mediana empresa. Del mismo modo, los gigantes empresariales no pueden ni acercarse a la flexibilidad y rapidez con la que opera, en ocasiones, una pyme.
Dejando a un lado que pymes y grandes empresas pueden ser competencia en momentos puntuales, está claro que ambos tipos de compañías tienen mucho que aprender unas de las otras. Por ese motivo, Entelgy, The BusinessTech Consultancy ha analizado las claves y fases por las que debe pasar esta colaboración mutua, basándose en su metodología Sinapsis.
- Descubrimiento: En la fase inicial de todo ciclo de innovación, las empresas tratan de identificar retos de negocio a dar respuesta y, en base a ellos, trabajan en nuevas soluciones que habitualmente, en su totalidad o en parte, están basadas en capacidades ofrecidas por otras compañías, en muchas ocasiones pymes y startups. Se trata del punto de unión entre la última tecnología (Big Data, IOT, Inteligencia Artificial, Machine Learning, Analytics, etc.) y las capacidades de las empresas para desarrollar respuestas a los retos del negocio. Es recomendable que las nuevas soluciones, que dan respuesta a esos retos de negocio, estén especialmente orientadas hacia modelos “As a Service” para facilitar su integración,y abordar tendencias actualmente presentes en la economía digital. La cuestión es que, en muchas ocasiones, las grandes empresas se quedan dentro de su “burbuja” y son incapaces de explorar nuevos terrenos, mientras que las pequeñas conocen ese objetivo, pero habitualmente o no saben cómo alcanzarlo o no cuentan con las capacidades necesarias para ello. Descubrir juntos que la colaboración con otras empresas permite una amplificación mutua de estas capacidades suele ser el punto de inflexión que lleva a las compañías a apostar por modelos colaborativos y de innovación abierta que suelen ser clave para el desarrollo de nuevos productos disruptivos en todos los sectores. .
- Definición: el siguiente paso es identificar a aquellas “compañías socias” que son las más adecuadas para completar y asegurar el desarrollo de la solución que da respuesta al reto identificado. Para ello hay que contar con el acceso a ecosistemas sobre los que buscar y asegurarse de que son los adecuados para crear un verdadero marco win-win junto con ellas. Este punto puede ser clave en la colaboración de una gran compañía con actores externos puesto que, en el caso de no ser así, no se deberá avanzar hasta encontrar aquellas tecnológicas, startups o compañías especialistas con las que se pueda crear ese verdadero espacio de co-creación colaborativo, en donde se asegure que todos aportan y todos ganan. Tras la identificación de los socios adecuados y del marco de beneficio mutuo, resulta fundamental estudiar conjuntamente la viabilidad de la propuesta, asegurándose que desde ese momento se dan todos los condicionantes (tecnológicos, operativos y de mercado) para abordar el desarrollo del producto o servicio de manera exitosa.
- Co-creación: una vez identificada la solución sobre la que trabajar y las capacidades conjuntas necesarias que se disponen para desarrollarla, se debe elaborar un plan de acción para que los implicados en el proyecto conozcan los puntos a abordar y se pueda llevar a cabo una definición de la hoja de ruta para materializar la iniciativa, producto o servicio de manera focalizada y correcta, creando un marco de trabajo claro, ordenado y eficaz. Es en este caso donde metodologías como Sinapsis, basadas en conceptos Lean y Scrum, ayudan a grandes empresas a desarrollar y lanzar nuevas soluciones con socios y partners, así como coordinar su desarrollo y su correcto lanzamiento al mercado.
“Las pymes y las grandes empresas tienen más cosas que ganar que cosas que perder si deciden trabajar juntas”, comenta Mauricio Barroso, Director de Open Innovation & Sinapsis de Entelgy. “Esto fue lo que nos llevó a diseñar la metodología Sinapsis, que crea un espacio de beneficio mutuo donde la correcta colaboración entre compañías que define permite amplificar las capacidades de cada una de ellas con el objetivo de materializar el desarrollo conjunto de soluciones innovadoras de valor, siempre orientadas al uso disruptivo de las nuevas tecnologías y a mantener una relación entre socios, huyendo del habitual esquema de relación proveedor-cliente que tradicionalmente se establece entre la gran empresa y las pymes”.