Cada vez más, los empleados trabajan de forma flexible y dinámica. Lo estamos viviendo en estos momentos, en que muchos desarrollan su labor desde sus casas. Esto implica una transformación cultural. Este nuevo paradigma reclama rediseñar las oficinas como espacios abiertos, sin puestos fijos (solo los imprescindibles) y que fomenten la colaboración, que permitan la movilidad total de los empleados en función de las necesidades del negocio y donde la seguridad esté garantizada. Y debemos contar con dispositivos que satisfagan los exigentes requisitos de este nuevo perfil de usuario móvil, virtual y permanentemente conectado.
Pero existen fuertes barreras culturales en las empresas españolas, sobre todo en las pymes, que frenan esta transición. También hay obstáculos económicos. Los responsables de pequeñas y medianas empresas pueden considerar que este proceso tiene un alto coste para sus cuentas, olvidando que existen nuevos modelos de negocio que sustituyen el transaccional tradicional (de usar y tirar una vez que se haya agotado el ciclo de vida útil de la tecnología) por uno contractual, basado en el uso.
Pero existen fuertes barreras culturales en las empresas españolas, sobre todo en las pymes, que frenan esta transición
El modelo Dispositivo como Servicio (DaaS), del que ha sido pionera HP, ya traslada este concepto a los modernos entornos de trabajo conectados, móviles y multidispositivo, permitiendo a las empresas acceder a la tecnología que necesita, para adaptarse a los nuevos requerimientos de los empleados, sin necesidad de endeudarse o ponerse en una situación complicada para conseguirlo. Liberándolas así de una pesada carga que podría lastrar su productividad y crecimiento futuros.
Esta coyuntura marcará un antes y un después para muchas organizaciones, sobre todo para pequeñas y medianas empresas, que se darán cuenta de que una digitalización integral del negocio es clave en la economía actual. Además, muchos empleados mostrarán, con su trabajo, que es posible otra forma de producir y que las coordenadas espaciotemporales dejan de tener sentido. Asimismo, el hecho de que la persona tome el control sobre su tiempo, decidiendo qué horas del día dedica a realizar su trabajo, favorecerá una conciencia individual y colectiva sobre la autogestión de la actividad laboral. Y a eso será complicado renunciar pasado el estado de alarma.
La seguridad es clave
La ciberseguridad es hoy una prioridad para todas las empresas. Uno de los vectores de ataque más calientes hoy son los dispositivos finales, como los PC o las impresoras, ya que son el punto de conexión entre los empleados y los activos digitales. Los portátiles, por ejemplo, ofrecen una conectividad total, pero también son muy vulnerables en entornos móviles. Lo mismo ocurre con las modernas impresoras conectadas, que permiten trabajar en remoto y disponen de discos duros con copias digitales de todo lo que se hace en ellas.
Para hacer frente a este panorama de amenazas tan complejo en el endpoint, y pensando especialmente en los riesgos a los que se enfrentan los trabajadores (movilidad, multitarea, cumplimiento normativo, etc.), HP incorpora funciones de hardware que dotan a los equipos de un nivel extra de seguridad. Gracias a estas funciones, es posible recuperar automáticamente la BIOS, cancelar la webcam o mantener en funcionamiento las aplicaciones y procesos esenciales incluso si algún malware intenta cerrarlos o restaurar de forma rápida y segura los equipos tras un ataque. La pantalla de privacidad HP Sure View, por ejemplo, reduce el ángulo de visión para que solo pueda leer la pantalla quien esté sentado frente a ella. En cuanto a nuestras impresoras -muchas veces las grandes olvidadas en los planes de seguridad de las empresas-, llevan también incorporada la ciberresistencia desde el nivel más bajo de firmware hasta el software y las soluciones de gestión. HP completa estas soluciones de seguridad en los dispositivos con servicios de seguridad gestionada. Hablamos de HP Sure Click Pro, que aísla aplicaciones y protege puntos de acceso para PC con Windows 10, o de HP Proactive Security, un servicio gestionado que ayuda a las pymes a defenderse contra los ciberataques sin cambiar el comportamiento de los usuarios, ni aumentar la carga de trabajo de TI.
